El alcalde de Roma: "El turismo no es una amenaza"

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Marta Rullán

Roma, 29 nov (EFE).- El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, asegura que "el turismo no es una amenaza" para la ciudad, a menos de un mes del inicio del Jubileo, el Año Santo en el que se espera que más de 70 de millones de turistas y peregrinos visiten la capital italiana, "un gran desafío" que convertirá 2025 en "un año extraordinario".

"Son cifras muy elevadas, pero estamos trabajando para estar preparados", dice en una entrevista con EFE en la que desgrana el intenso camino que ha recorrido Roma para llegar a las puertas del Jubileo y reflexiona sobre el futuro de una de las cimas del turismo mundial.

Desde su despacho en el Ayuntamiento, donde disfruta de una inigualable vista del Foro Romano, con el Coliseo al fondo, Gualtieri explica que "una nueva Roma poco a poco va tomando forma" gracias a "los cientos y cientos de obras que estamos llevando a cabo".

El Jubileo es una "enorme oportunidad", pero también "un reto muy exigente", pues la caída del Gobierno de Mario Draghi en 2022 complicó los plazos.

En menos de dos años, el Ayuntamiento se ha embarcado en una remodelación que ha puesto patas arriba la ciudad, desde plaza Navona y el Panteón a la Fontana de Trevi, con la nueva Plaza Pia como símbolo del "renacer romano": una gigantesca zona peatonal desde la plaza de San Pedro del Vaticano al Castillo de San Angelo que acogerá hasta 150.000 personas.

La reforma, que se inaugurará el 20 de diciembre, solo 4 días antes de que el papa abra la Puerta Santa dando inicio el Jubileo, "no ha consistido sólo en hacer un túnel" para desviar el tráfico, sino también en "el desplazamiento de uno de los colectores de alcantarillado más grandes de Europa".

"Y cuando excavamos encontramos hallazgos arqueológicos que se suponía que no había: la Fullonica, el pórtico de Calígula y partes de la villa de Agripina", que gracias a una "intervención arqueológica de urgencia" se pudieron desmontar en tiempo récord para ser trasladados, tras el Jubileo, al Castillo de San Angelo.

A las 322 intervenciones por el Jubileo se han sumado las del Plan de Recuperación con fondos europeos, con fecha límite en 2026, lo que creó este año un "efecto de concentración" de obras, muy criticado por los turistas.

El alcalde defiende su "elección de no perder esta oportunidad" para que Roma recuperase "el tiempo perdido por la falta de mantenimiento durante demasiados años" y revela que, a pesar de todo, 2024 es un año récord en el que "se superarán los 50 millones de visitas".

Y la nueva Roma no tiene miedo del turismo, que "no es una amenaza", por lo que "no tenemos intención de reducir el número de turistas, pero sí de regularlo" para evitar "la 'Disneyzación' de su centro histórico", explica.

Además de medidas para graduar el flujo turístico, como el posible cobro de una entrada con un precio muy bajo para observar de cerca la Fontana de Trevi, Gualtieri quiere mostrar que Roma "es algo más que sus monumentos más famosos", ampliando la oferta "cultural, geográfica y temática" más allá del centro histórico.

El turismo -añade- debe ir "siempre ligado a la calidad", también "en beneficio de los propios turistas" que si buscan "un parque temático pueden ir a Las Vegas o Eurodisney, pero si quieren ver Roma tienen que disfrutar de la belleza de la ciudad y eso no es sólo ver los monumentos, sino pasear por sus calles y parques".

Otra "batalla muy importante es limitar" los alquileres breves "en la zona Unesco porque queremos evitar absolutamente que el centro se vacíe de habitantes", añade Gualtieri, que pide "encarecidamente" al Gobierno de Giorgia Meloni "las herramientas para que no puedan sobrepasar un límite".

Sin olvidar la crisis de vivienda: "Estamos trabajando mucho en ello con el alcalde de Barcelona", con "políticas públicas y recursos, inversiones a nivel europeo, nacional y local para recuperar la capacidad de las instituciones de proporcionar viviendas asequibles para todos los tramos de renta".

Gualtieri, de 58 años y un peso pesado del progresista Partido Demócrata, el mayor de la oposición, no piensa en volver a la política nacional, aunque valora el liderazgo de Elly Schlein.

"Está haciendo muy bien en dar un nuevo impulso al partido, en mantenerlo unido y en construir un frente más amplio de alianzas con las demás fuerzas políticas progresistas de la oposición, y hemos obtenido unos resultados electorales espléndidos".

Sin embargo, él quiere seguir como alcalde de Roma, porque "necesita ciclos de gobierno largos y consistentes para llevar a cabo las transformaciones necesarias" y porque es "el trabajo más bonito del mundo". EFE

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