Jartum, 29 nov (EFE).- El Ejército sudanés afirmó este viernes haber matado a "22 mercenarios de nacionalidad colombiana" entre las filas del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en un ataque con drones en la localidad de Al Fasher, el último bastión de las Fuerzas Armadas en la vasta región occidental de Darfur.
"Cuatro emiratíes y 22 mercenarios de nacionalidad colombiana fueron asesinados por drones suicidas", indicó el Ejército sudanés en un comunicado, en el que no especificó cuándo tuvo lugar este ataque contra combatientes de las FAR, que desde hace meses intentan arrebatar Al Fasher a las tropas regulares.
Según la nota, "todos los intentos de la milicia Fuerzas de Apoyo Rápido de asaltar la ciudad han fracasado" y en los últimos días el Ejército "ha resistido más de 150 ataques", mientras que indicó que también ha destruido un convoy militar de las FAR que transportaba otro grupo de mercenarios extranjeros procedentes de Libia.
"Hay combatientes extranjeros que participan con la milicia (...) desde el comienzo del conflicto. Proceden de países africanos como Libia, Níger y Chad. Son mercenarios transfronterizos", dijo en declaraciones a EFE el portavoz de las Fuerzas Conjuntas -aliadas del Ejército en Al Fasher-, Ahmed Husein.
Asimismo, acusó a Emiratos Árabes Unidos (EAU) de ser el principal apoyo de las FAR al mandar y pagar a mercenarios para que luchen junto a los paramilitares, unas acusaciones que el Gobierno sudanés controlado por la cúpula militar ha elevado también ante el Consejo de Seguridad de la ONU en los últimos meses.
"Desafortunadamente, las fuerzas que vienen incluyen mercenarios de muchas nacionalidades africanas, asiáticas y europeas, así como latinoamericanas, específicamente de Colombia, y tenemos prueba de esto", sentenció Husein sin aportar evidencias.
El Ejército y las FAR están enfrentados desde el 15 de abril de 2023 en una guerra que se ha saldado con decenas de miles de muertos y ha convertido a Sudán en el escenario de la peor crisis de desplazamiento interno del planeta, según la ONU. EFE