Cracovia (Polonia), 28 nov (EFE).- El presidente de Polonia, Andrzej Duda, aseguró este jueves que, para las Fuerzas Armadas polacas, "el desafío más grande e importante ahora mismo es la adquisición de submarinos modernos", un proyecto al que opta la empresa española Navantia y en el que el jefe de Estado polaco quiere ver avances.
Durante la celebración del Día de la Marina en el puerto de Gdynia (norte), Duda enfatizó la importancia del "dominio marítimo" para la seguridad global y regional, y subrayó que "una fuerza naval poderosa genera confianza entre los aliados".
Duda instó a acelerar los trabajos del programa "Orka", cuyo objetivo es la adquisición de submarinos, ya que las capacidades únicas de estas unidades son cruciales para garantizar la seguridad de Polonia.
Por su parte, el ministro de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, anunció durante el mismo acto que el Gobierno "hará todo lo posible para firmar un contrato para la adquisición de submarinos en 2025" y reveló que ya se han recibido ofertas de varios países, incluyendo a España, Suecia, Alemania (individualmente y en conjunto con Noruega), Francia y Corea del Sur.
España, a través de la empresa Navantia, se ha postulado como candidata para construir varios submarinos S-80 para Polonia.
El S-80 es un submarino convencional con una gran autonomía de inmersión y una amplia capacidad de ataque y dotado con sensores avanzados que, con una eslora de 81 metros y una tripulación de 32 marineros, alcanza una autonomía de más de 15.000 kilómetros y está equipado con seis tubos lanzatorpedos, misiles Sub-Harpoon y además tiene capacidad para usar misiles Tomahawk.
El ministro polaco adelantó que en las próximas semanas y meses se trabajará intensamente para seleccionar al socio adecuado y firmar los contratos el próximo año.
El programa "Orka" de Polonia proyecta dotar a su armada con tres submarinos y se puso en marcha hace ocho años, con la intención de tener las dos primeras unidades listas en 2022 y la tercera en 2030.
Sin embargo, el programa se pausó en 2018 y se reanudó cuatro años después.
En la actualidad, Polonia opera un único SSK clase Kilo de origen ruso de la década de 1980 y tratar de modernizar sus capacidades submarinas en el contexto de rearme que se ha iniciado en Europa debido a la guerra entre Rusia y Ucrania.
La adquisición de nuevos submarinos es de importancia estratégica para Polonia, ya que comparte frontera marítima con el enclave ruso de Kaliningrado. EFE