Personas sordas lamentan que persista el "trato discriminatorio" para alumnos con sordera en las becas para 2025-2026

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La Confederación Española de Familias de Personas Sordas-FIAPAS ha lamentado que persista el "trato discriminatorio" hacia el alumnado con sordera en la previsión de la convocatoria de becas para el curso 2025-2026.

La organización ha explicado en un comunicado que ha realizado sus aportaciones al trámite de audiencia pública sobre el proyecto de Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2025-26, presentado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.

En sus aportaciones, insiste en "solventar la injusta situación de discriminación hacia parte del alumnado con sordera". En este caso, alumnado usuario de audífonos con sorderas bilaterales medias y moderadas o con sorderas unilaterales.

FIAPAS asegura que el Ministerio "ha ignorado las aportaciones y demandas que ha hecho hasta ahora", y sobre las que lleva insistiendo desde 2020, año en el que se modificaron los criterios sobre los beneficiarios que tenían acceso a las becas y ayudas al estudio y que se determinan en el Real Decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio familiar y sus cuantías para cada curso escolar.

"Persiste así la discriminación del alumnado con discapacidad auditiva que tiene necesidades educativas especiales, ya que el Ministerio de Educación insiste en restringir el acceso a estas becas y ayudas a aquel alumnado que no esté en posesión de un certificado de discapacidad con un grado igual o superior al 25%", denuncia.

FIAPAS reclama que se restituyan los criterios que estuvieron vigentes en las convocatorias de becas hasta 2020, en las cuales el alumnado con necesidades educativas especiales derivadas de discapacidad podía acreditar esta condición mediante el certificado de un equipo de orientación educativa y psicopedagógica o del departamento de orientación dependientes de la administración educativa correspondiente.

Además, precisa que hay que tener en cuenta que los baremos que se aplican para otorgar uno u otro grado de discapacidad "se aplican fuera del contexto educativo y no evalúan necesidades educativas ni de aprendizaje".

Asimismo recuerda que las necesidades educativas especiales están presentes con independencia de tener, o no, un grado de discapacidad calificado administrativamente.

La organización recuerda también cuál es el espíritu y el marco de esta convocatoria, y que "este alumnado no accede a ella por ser una persona con discapacidad, sino que opta a la misma por tener necesidades educativas especiales, con independencia de cuál sea la causa que haya originado dichas necesidades educativas".

Y, por otro lado, señala que "se da la paradoja de que para otros grupos de alumnado con discapacidad, la convocatoria sí da la opción de otra vía de acreditación en el caso de no estar en posesión de un certificado de un grado de discapacidad calificado".

"Por lo que esta situación abre una nueva brecha de discriminación, en este caso entre el propio alumnado que presenta necesidades educativas especiales según éstas deriven de una u otra discapacidad", concluye FIAPAS.

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