El pleno del Parlamento Europeo ha tumbado este jueves una resolución con ideas para mejorar la protección del ciudadano frente al tabaquismo pasivo en línea con la recomendación de Bruselas de ampliar la prohibición de fumar y de vapear a determinados espacios libres como las terrazas de bares y restaurantes, parques infantiles, paradas de autobús o piscinas.
Al pleno reunido en Estrasburgo (Francia) llegó un texto pactado por las principales fuerzas parlamentarias, incluidas el Partido Popular Europeo (PPE), Socialistas y Demócratas (S&D), los liberales de Renew (RE) y Verdes que, finalmente, no ha superado el voto porque los socialistas han retirado su apoyo al considerar que varias enmiendas promovidas por los conservadores diluían el compromiso inicialmente consensuado.
La resolución europarlamentaria surge tras la recomendación presentada por la Comisión Europea el pasado septiembre, aunque la posición de la Eurocámara no es vinculante.
La propuesta de Bruselas, de hecho, tampoco es vinculante para los Estados miembro porque estos tienen la competencia exclusiva sobre políticas sanitarias, si bien el Ejecutivo comunitario les ha animado a trasladar este objetivo a sus estrategias nacionales "teniendo en cuenta sus circunstancias y necesidades" particulares.
"El Parlamento Europeo no ha logrado proteger a los niños y jóvenes porque una coalición del PPE con grupos de extrema derecha bloquearon recomendaciones esenciales para ampliar la prohibición en espacios públicos al daño de cigarrillos electrónicos y productos del tabaco calentado", ha criticado la negociadora socialista del texto, Alessandra Moretti.
Esta circunstancia, ha añadido la eurodiputada italiana, ha "forzado" al grupo socialdemócrata a votar en contra de una resolución "diluida", para preservar así la "integridad de las políticas libres de humo".
Los ultraconservadores de ECR, por su parte, ha defendido las enmiendas para rebajar las limitaciones propuestas porque considera que restringir el uso de cigarrillos electrónicos al nivel que los cigarrillos tradicionales es "ir demasiado lejos" y, en palabras de su ponente, Pietro Fiocchi, prohibir fumar en el exterior "viola la libertad individual".
Por ello, junto al PPE apoyaron una enmienda en la que se defiende que la Comisión debió haber llevado a cabo "una mejor evaluación de impacto" antes de apuntar en su recomendación a los Veintisiete los riesgos para la salud del cigarrillo electrónico y otros productos de vapeo similares. También prosperó otra enmienda para retirar la referencia a las terrazas de bares y cafeterías del listado de espacios públicos en donde se debería vetar tanto el fumar como el vapear.
El grupo de Conservadores y Reformistas ha defendido en un comunicado que respalda el objetivo de lograr una generación libre de tabaco en el horizonte de 2040 en la Unión Europea, con menos de un 5% de fumadores (frente al 25% actual), pero también critica al Ejecutivo comunitario por "demonizar" alternativas al cigarrillo tradicional como el vapeo.
"La investigación científica es fundamental para nosotros como colegisladores. A la hora de legislar, toda nueva ley en materia sanitaria debe cimentarse en una base empírica fuerte que nos permita proteger a todos nuestros ciudadanos", ha dicho, por su parte, la eurodiputada del PP Elena Nevado en un comunicado.