Las autoridades de Kazajistán han anunciado este jueves la apertura de una investigación sobre un presunto ataque informático después de que una pantalla gigante instalada en una calle de la capital, Astaná, mostrara brevemente una bandera de Ucrania en medio de una visita oficial del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
El Ministerio del Interior kazajo ha confirmado la apertura de una pesquisa y ha recalcado que "se están considerando todas las versiones posibles sobre lo ocurrido, así como una posible injerencia ilegal externa sobre el funcionamiento del equipamiento" de la compañía Keruen Media.
"Los culpables de actos criminales rendirán cuentas", ha manifestado, tras lo que el Servicio Técnico Estatal del Comité de Seguridad Nacional ha detallado que se habría tratado de un ataque informático "desde direcciones IP extranjeras", según ha recogido el diario 'Kazakhstanskaya Pravda'.
El organismo ha recalcado que está llevando a cabo "medidas técnicas" con el objetivo de "determinar la fuente", sin que por ahora haya más detalles y sin que se haya producido una reclamación de autoría del presunto pirateo de la pantalla, en la que apareció una bandera de Ucrania durante la tarde del miércoles.
El suceso tuvo lugar después de la llegada de Putin a Kazajistán, aliado de Rusia --si bien se ha mostrado crítico con la invasión de Ucrania--, para participar en un foro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).