Brasilia, 28 nov (EFE).- El ministro brasileño de Hacienda, Fernando Haddad, aclaró este jueves que la reforma al impuesto de renta anunciada la víspera, que prevé una ampliación del número de contribuyentes exentos del pago, será compensada con la elevación del tributo a los más ricos, por lo que no reducirá la recaudación.
"Es una reforma neutra. No aumenta ni reduce la recaudación. La hace más justa", aseguró el ministro en una rueda de prensa en la que detalló un anuncio sorpresivo hecho la víspera y que provocó turbulencias en el mercado.
El Gobierno anunció el miércoles que ampliará la exención al impuesto de renta a los contribuyentes que ganan hasta 5.000 reales (unos 840 dólares o unos 796 euros) al mes, una promesa de campaña del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que hasta ahora no había sido puesto en práctica por su alto costo fiscal.
Actualmente están exentos del pago del impuesto de renta quienes ganan hasta 2.259,20 reales (unos 380 dólares).
"La renuncia fiscal con esa reforma será de 35.000 millones de reales (unos 5.868 millones de dólares) al año y no los 70.000 millones de reales (unos 11.373 millones de dólares) con que viene especulando el mercado y que provocó las turbulencias", dijo Haddad.
Esa renuncia, agregó, será compensada con medidas para elevar el valor de los impuestos que pagan los más ricos, por lo que no provocará reducción de la recaudación.
"Las personas que hoy ganan más de 50.000 reales (unos 8.383 dólares) por mes y que no pagan impuesto de renta debido a que parte de sus ingresos está exenta por provenir de alquileres, intereses o dividendos pasará a pagar un 10 %", explicó.
Según Haddad, todas las rentas serán sumadas, incluyendo las que están exentas de impuesto de renta, y los que tengan al final del mes ingresos por más de 50.000 reales pasarán a pagar el tributo, lo que gravará a personas de alta renta que viven de dividendos e intereses y están exentos.
El ministro dijo que la otra medida para compensar la reducción de la recaudación será una corrección para impedir que las personas que ganan más de 20.000 reales (unos 3.353 dólares) por mes y que no pagan el impuesto de renta debido a que deducen elevados gastos en salud comiencen a pagar.
"Esos contribuyentes seguirán deduciendo todo lo que gastan en salud, pero no quedarán exentos del impuesto de la renta", explicó.
El ministro dijo que la reforma al impuesto de renta no fue improvisada para ser anunciada la víspera sino que viene siendo analizada por el Fisco desde hace más de un año y que va a tener sus plazos.
Aseguró que el respectivo proyecto de ley será presentado al Congreso en los próximos días para que pueda ser aprobado en el primer semestre de 2025.
Haddad aclaró igualmente que la reforma comenzará a regir en enero de 2026 y no en 2025, como especula el mercado, por lo que no amenazará los esfuerzos del Gobierno por reducir a cero el déficit fiscal del país a partir del próximo año.
"Con la reforma del impuesto al consumo (la reforma tributaria aprobada el año pasado) y del impuesto a la renta, entregaremos a partir de 2026 un país más moderno, justo, progresivo y actualizado", afirmó.
El ministro dijo esperar que sus aclaraciones disipen las informaciones equivocadas que circularon el miércoles y que provocaron turbulencias en el mercado y dispararon el valor del dólar hasta 5,91 reales, su mayor nivel histórico. EFE