Nueva Delhi, 28 nov (EFE).- El Gobierno interino de Bangladés, dirigido por Muhammad Yunus, buscará un juicio contra la primera ministra depuesta Sheikh Hasina en la Corte Penal Internacional, por las cientos de muertes y la brutal represión durante las protestas de agosto pasado que la obligaron a huir del país.
El líder del gobierno interino informó de esto al fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim A. Khan, en una reunión celebrada ayer en Dacca, informó este jueves en un comunicado el despacho de Yunus.
"El Gobierno interino presentará cargos de crímenes contra la humanidad contra el régimen de Sheikh Hasina ante la CPI por la masacre ocurrida durante el levantamiento masivo de julio y agosto y miles de casos de desapariciones forzadas durante sus casi 16 años de permanencia en el poder", dijo Yunus a Khan, según el escrito.
La "dama de hierro" de Bangladés, que no ha sido vista desde el 5 de agosto pasado cuando se vio forzada a dimitir y huir de Bangladés, se encuentra en Nueva Delhi donde recibió la protección del Gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi.
Yunus, antigua víctima de un ensañamiento institucional de Hasina y reconocido premio Nobel bangladesí, asumió el cargo de asesor principal del gobierno interino elegido por los propios manifestantes.
Desde la partida de la mandataria se han abierto varios procesos penales contra Hasina y sus colaboradores, que incluyen cargos de asesinato, tortura, secuestro, crímenes contra la humanidad y genocidio. Las autoridades han revocado su pasaporte diplomático y emitieron una orden de arresto.
Yunus había dicho anteriormente que el Gobierno estaban intentando conseguir el regreso a Bangladés de Hasina para su arresto o una posible extradición desde la India, aunque de momento no hay una solicitud formal al respecto.
La crisis que acabó con el largo gobierno de Hasina estalló en julio pasado con unas protestas inicialmente pacíficas y protagonizadas por estudiantes contrarios a una controvertida política de cuotas de empleo público para veteranos de la guerra de independencia de Bangladés (1971), vistos como la base dura de los seguidores de Hasina.
Las protestas se intensificaron tras la brutal represión por parte de las fuerzas de seguridad, dejando más de 500 muertos, según balances independientes. EFE
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