La RDC y Ruanda acuerdan el desmantelamiento de una milicia hutu en el este congoleño

Guardar

Luanda, 27 nov (EFE).- La República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda acordaron un plan de desmantelamiento del grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado por hutus ruandeses exiliados tras el genocidio, un paso clave en el proceso de paz en el este congoleño.

Representantes de los ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países aprobaron el martes este plan durante una reunión en Luanda, capital de Angola, que media en el conflicto, informó este miércoles la emisora local Radio Okapi, promovida por Naciones Unidas.

Se trata de un paso fundamental en el camino hacia la paz en el este de la RDC, donde operan decenas de grupos rebeldes, ya que el fin de las FDLR es una exigencia del Gobierno de Ruanda, que colabora con el poderoso Movimiento 23 de Marzo (M23), enfrentado con el Ejército regular congoleño.

Aunque las autoridades ruandesas niegan la presunta colaboración de Kigali con el M23, este extremo ha sido confirmado por la ONU y el presidente de Ruanda, Paul Kagame, ha mostrado su apoyo público a los rebeldes.

A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las rebeldes FDLR, fundadas en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses (hutus) exiliados en la RDC para recuperar el poder político en su país, una colaboración también confirmada por la ONU.

El pasado 30 de julio sendas delegaciones de la RDC y Ruanda firmaron en Luanda un acuerdo de alto el fuego entre las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC) y el M23 que entró en vigor la madrugada del 4 de agosto y que ha sido violado en varias ocasiones.

La actividad armada del M23 se reactivó en 2022 después de años de relativa calma y, desde entonces, el grupo ha avanzado por varios frentes hasta situarse cerca de la ciudad de Goma, a orillas del lago Kivu, que ya ocupó durante diez días en 2012.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU en el país (Monusco). EFE

Guardar