El Ministerio de Exteriores de Rusia ha incluido en su 'lista negra' a parte del Gobierno británico liderado por Keir Starmer como respuesta a la postura "antirrusa" de Londres y sus sanciones contra Moscú, como las anunciadas en la víspera contra la conocida como "flota rusa en la sombra", con la que el Kremlin elude sanciones.
Entre la treintena de personalidades sancionadas se incluyen no solo dirigentes políticos de Reino Unido, sino también representantes del sector militar, de empresas de alta tecnología y también periodistas, a los que Moscú señala por "haber demostrado su valía en el campo antirruso".
La diplomacia rusa ha publicado un comunicado con la identidad de los sancionados, entre las que destaca la vice primera ministra británica, Angela Rayner; la ministra del Interior, Yvette Cooper; su par de Justicia, Shabana Mahmood; la responsable del Tesoro, Rachel Jane Reeves; y el titular de Seguridad Energética, Edward Samuel Miliband.
Asimismo, en el listado aparecen el ministro de Salud, el de Medio Ambiente, el secretario de Estado de Negocios y Comercio, la ministra de Trabajo, la de Educación o la viceministra de Defensa, así como los responsables dentro del Gobierno central para Irlanda del Norte y Gales.
Del la industria armamentística, Rusia ha señalado a la cúpula directiva de las empresas Callen-Lenz y Windracers Group Limited. En el listado de sanciones también aparecen Tom Ball y Dan Woodland, periodistas de los diarios británicos 'The Times' y 'Daily Mail', respectivamente.
Las autoridades de Reino Unido anunciaron el lunes la imposición de su mayor paquete de sanciones contra una treintena de embarcaciones de la "flota rusa en la sombra", formada por barcos rusos de gran antigüedad y propiedad anónima para transportar petróleo a pesar de las sanciones internacionales existentes.