Johannesburgo, 26 nov (EFE).- Namibia, gobernada desde su independencia de Sudáfrica en 1990 por la Organización Popular del Sudoeste de África (SWAPO, en inglés), decide en las elecciones generales de este miércoles si el oficialismo sigue al frente del país o si, como ocurrió recientemente en la vecina Botsuana, la oposición logra desbancarlo por primera vez.
Más de 1,4 millones de votantes registrados están llamados a ejercer su derecho democrático en este extenso y desértico país del sur de África con tan solo tres millones de habitantes y conocido por su sólida democracia.
Según la Comisión Electoral de Namibia (ECN), se han establecido un total de 2.521 colegios electorales en 121 circunscripciones, si bien la diáspora ya votó en 35 centros en países africanos y de todo el mundo el pasado 13 de noviembre.
Además, habrá centros de votación móviles en lugares remotos para facilitar que todo el mundo pueda ejercer su derecho.
Los namibios podrán votar entre las 7:00 y las 21:00 hora local (5:00 y 19:00 GMT) para elegir a su próximo presidente y a 96 miembros electos de los 104 escaños que componen la Asamblea Nacional (Cámara baja del Parlamento). Los otros ocho legisladores los designará el próximo jefe de Estado.
El presidente se elige mediante el sistema de dos vueltas: si ningún candidato obtiene más del 50 % en la primera ronda, se celebrará una segunda vuelta. Ninguna votación presidencial anterior en Namibia ha requerido una segunda votación.
La Unión Africana (UA) y la Comunidad para el Desarrollo de África Austral (SADC) han enviado misiones de observación electoral para supervisar los comicios.
El recuento de los votos comenzará en cuanto se cierren los colegios electorales y podría demorarse hasta este viernes, si bien los resultados oficiales serán anunciados por la ECN el sábado.
Un total de 15 candidatos optan a la Presidencia tras la muerte el pasado febrero del presidente Haige Geingob (2015-2024), sucedido por el mandatario interino Nangolo Mbumba.
La candidata oficialista, sin embargo, es la actual vicepresidenta e histórica militante de la SWAPO, Netumbo Nandi-Ndaitwah, que, de ganar, se convertiría en la primera mujer en presidir Namibia.
Si perdiera, también se trataría de un hecho histórico, pues sería la primera vez que la SWAPO pierde unas elecciones desde la independencia del país.
El principal candidato para lograrlo es Panduleni Itula, que irrumpió con fuerza en las elecciones presidenciales de 2019 con casi el 30 % de los votos, el mejor resultado de la oposición desde la independencia del país.
Itula lidera el partido de los Patriotas Independientes por el Cambio (IPC), que fundó en 2020 tras ser expulsado ese año de la SWAPO y que todavía no cuenta con representación parlamentaria.
También concurren McHenry Venaani, por el Movimiento Popular Democrático (PDM), principal fuerza de oposición en el Parlamento; Bernadus Swartbooi, del Movimiento de Personas Sin Tierra (LPM); y el exlíder de las juventudes del SWAPO Job Amupanda, por el Movimiento de Reposicionamiento Afirmativo (AR).
Conocida por su estable democracia, rica en minerales como diamantes y uranio y pese a unas políticas macroeconómicas que le han permitido reducir la pobreza y convertirse en un país de ingresos medios-altos, Namibia sigue siendo teniendo una de las sociedades más desiguales del mundo, solo por detrás de Sudáfrica, según el índice de Gini.
El desempleo -de cerca del 20 % en 2023- y la corrupción son algunos de los principales problemas que enfrenta el país y que pueden jugar en contra de la SWAPO, que atraviesa sus horas más bajas.
La formación, además, llega a los comicios con su reputación manchada por el mayor escándalo de corrupción de los últimos años, que estalló en 2019 y por el que dos ministros -entre otros- ser vieron implicados en sobornos pesqueros millonarios pagados presuntamente por una empresa islandesa.
Tras casi seis décadas en el poder, el gobernante Partido Democrático de Botsuana (BDP) perdió las elecciones el pasado 30 de octubre, mientras el histórico Congreso Nacional Africano (CNA) de Sudáfrica no obtuvo mayoría absoluta por primera vez desde 1994 en las elecciones del pasado mayo.
Namibia decidirá este miércoles si se suma a esta ola del cambio en el sur de África o mantiene a la SWAPO en el poder. EFE