Redacción deportes, 26 nov (EFE).- El técnico del Girona, Míchel Sánchez, ha reconocido este martes que el partido ante el Sturm Graz austríaco "no es clave, pero sí importantísimo" para el futuro del equipo en la Liga de Campeones.
Ha razonado el madrileño su afirmación en que el Girona necesita ganar y quiere "reafirmar" y dar "continuidad" a la buena dinámica y las buenas sensaciones de la victoria del sábado ante el Espanyol (4-1).
Míchel ha admitido la "dificultad" del calendario, ya que los tres últimos encuentros serán contra el Liverpool, el Milan y el Arsenal y el Girona solo tiene tres puntos, pero ha insistido en "ir partido a partido" y centrarse en el duelo de este miércoles, "clave" para un equipo y un club que están "viviendo un sueño" en la máxima competición europea.
El entrenador rojiblanco ha explicado que necesita ver "cómo responden" jugadores que regresaron a la convocatoria el sábado y que han estado "mucho tiempo parados".
También ha destacado que ve al equipo "con energía" y que haber recuperado tantos futbolistas le da "tranquilidad". Significa "subir un escalón porque la competencia es muy fuerte y poder elegir hace que siempre estén motivados", según su opinión.
En este sentido, el entrenador del Girona se ha mostrado "seguro" de que el equipo llegará "a la mejor versión competitiva" en las próximas semanas.
Míchel también ha lamentado la ausencia por sanción de Arnau Martínez, un jugador que "ha dado un paso adelante este año", pero ha recordado que Alejandro Francés ya está disponible y que también cuenta con "otras posibilidades", en un partido que será de "muchísima dificultad" porque el Sturm Graz, pese a no haber puntuado todavía, es "un equipo competitivo" con un juego "muy vertical".
"Es un equipo muy directo, muy joven, con una gran condición física y muy peligroso y muy difícil en el ida y vuelta", ha avisado antes de añadir que el Girona deberá "controlar" el partido desde la posesión. EFE
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