Torrelavega (España), 26 nov (EFE).- El museo de la cueva española de Altamira acogerá hasta marzo una muestra del arte rupestre de Roboré, yacimiento del oriente de Bolivia conocido por sus pinturas y grabados, zona que fue ocupada por el hombre desde hace 5.000 años de manera estacional, cerca de pozos o cascadas de agua.
La exposición temporal, abierta este martes, lleva el título de 'Una visión indígena del mundo'.
Tiene como protagonista a esta zona boliviana conocida por sus iglesias jesuíticas, declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), y donde se han identificado hasta la fecha unos cien sitios de arte rupestre.
Los vestigios atestiguan el paso de varias etnias por la zona a lo largo de miles de años, que dejaron escenas y composiciones, en su mayor parte pinturas de color rojo, con frecuentes superposiciones.
Las muestras se agrupan en dos tradiciones diferentes: por un lado, representaciones geométricas o abstractas (puntos, líneas, redes, rombos, círculos…) y, por el otro, escenas de la vida diaria (caza, guerra, danza, familias…) con figuras esquemáticas o naturalistas de personas.
También, se observan manos, una gran diversidad de figuras zoomorfas, algunos árboles y otros vegetales, informó el Museo de Altamira este martes en un comunicado.
La muestra es parte de la serie de exposiciones que el museo organiza por sexto año consecutivo sobre el arte rupestre de varias partes del mundo.
Según la nota de prensa, esta muestra plantea una llamada de atención sobre la fragilidad del arte rupestre y la importancia de conservarlo.
Ello se debe a amenazas numerosas, desde las características de la roca, los pigmentos y la acción del medio ambiente (flujos de agua, influencia de plantas y animales y otros), hasta incendios, provocados por intereses económicos, o los grafitis de visitantes.
Los investigadores están promoviendo campañas educativas entre la población local, se ha publicado un libro sobre arqueología y arte rupestre de Roboré en español e inglés y han comenzado programas formativos de capacitación de guías.
El objetivo es sensibilizar a la población y los visitantes para garantizar la conservación de este frágil arte.
En exposiciones anteriores, el Museo de Altamira presentó el arte rupestre en Ukhahlamba- Drakensberg (África), Quebrada de Humahuaca (Argentina), Bajo Pecos (México-Estados Unidos), India y archipiélago de Palaos (Océano Pacífico).
Altamira, en la región de Cantabria (norte español), es una cueva con pinturas del Paleolítico que figuran entre las más importantes del mundo, declaradas Patrimonio de la Humanidad y conocidas como la 'capilla sixtina' del arte rupestre. EFE