Manila, 26 nov (EFE).- La Oficina Nacional de Investigación de Filipinas citó este martes para declarar a la vicepresidenta del país, Sara Duterte, tras sus supuestas amenazas de muerte contra el presidente, Ferdinand Marcos Jr.
Oficiales de la agencia de investigación filipina, que depende del Ministerio de Justicia, se personaron ante la oficina de la vicepresidenta, según imágenes compartidas por la cadena de televisión ABS-CBN, donde entregaron la citación al personal de Duterte.
La vicepresidenta, hija del expresidente Rodrigo Duterte , deberá comparecer el próximo viernes para "aportar pruebas con respecto a una cierta investigación", señala el texto de la citación, que no menciona directamente las supuestas amenazas de muerte contra Marcos Jr.
El pasado sábado durante una rueda de prensa en línea, Duterte afirmó haber contratado a alguien para matar al jefe del Estado, a la primera dama, Liza Araneta, y al presidente del Parlamento, Martin Romualdez, si ella muriera antes.
La citación llega un día después de que Marcos Jr. calificara las declaraciones de la vicepresidenta de "inquietantes", al tiempo que la Policía y el Departamento de Justicia afirmaran haberse puesto en marcha para investigar a Duterte y considerar si es posible presentar un caso ante los tribunales.
Las declaraciones de Duterte y la condena de Marcos Jr. son el más reciente episodio entre ambos mandatarios, que en 2022 se presentaron de forma conjunta a las elecciones y arrasaron, pero rompieron relaciones este año tras una serie de desavenencias.
La hija del expresidente abandonó el Gobierno el pasado junio al dimitir como ministra de Educación. Sin embargo, continúa siendo vicepresidenta porque este cago se elije en Filipinas de manera separada al de presidente.
La vicepresidenta lamentó este martes que las fuerzas de seguridad hayan ignorado durante meses sus repetidas afirmaciones de que su vida está en peligro, y volvió a matizar sus declaraciones del pasado fin de semana.
"El sentido común debería bastar para entender y aceptar que, un supuesto acto condicional de venganza no constituye una amenaza activa", se justificó Duterte. EFE