El delantero francés del Real Madrid, Kylian Mbappé, se reencontró con el gol este domingo convirtiendo uno de los tres tantos en la victoria por 0-3 del conjunto madridista sobre el CD Leganés, aprovechando su demarcación más tirada a la izquierda y justo antes de visitar al Liverpool en un duelo clave para el futuro del equipo en la Champions.
Mbappé ha recuperado la sonrisa, como se esperaba, gracias al gol. El '9' no celebraba un tanto desde hace más de un mes --el 19 de octubre en Balaídos--, y en esta ocasión desea que sea un punto de inclusión. Y es que la racha más reciente no invita a ser optimista al francés, con solos dos goles en ocho partidos, desde su última lesión.
Las expectativas con el ex del Paris Saint-Germain fueron enormes, más cuando se juntaría con jugadores de la talla de Vinícius Júnior, Jude Bellingham o Rodrygo Goes. Pero las sensaciones, como las del equipo, no estaban siendo las mejores, jugando como '9' y sin conectar del todo con sus compañeros.
En lo que va de temporada, Mbappé suma nueve tantos en 17 partidos, lo que genera una media de algo más de 0,5, es decir, un gol cada dos partidos. Pero es una cifra mucho menor que la de goles esperados, que son de 11,6 --en Liga y Champions--, después de realizar 77 remates y crear 20 oportunidades para mandar el balón a la red.
El delantero francés sí genera opciones, pero ha fallado muchas, algunas muy claras, y mandado al limbo otras, como los dos goles anulados por fuera de juego en el Clásico ante el FC Barcelona. Pero ha seguido trabajando y en una de las muchas pruebas de Carlo Ancelotti con su once, Mbappé hizo una de sus mejores partidos jugando desde la izquierda.
"Puedo jugar en todas las posiciones, estoy listo para ayudar al equipo y dar mi máximo. Es la historia de mi carrera, juego por la derecha, la izquierda, por el centro, no me importa, quiero ayudar al equipo y marcar goles", dejó claro el parisino a los medios del Real Madrid después de la victoria en Butarque.
En el mapa de calor de Mbappé se apreciaba cómo apenas se dejó ver por la zona de '9' y sí en el flanco izquierdo, habitualmente frecuentado por 'Vini', al que Ancelotti le dio órdenes de ser la referencia como delantero centro, con menos frescura tras el parón internacional. Y el jugador francés respondió.
Como extremo izquierdo, fue un puñal y no paró de intentar desbordar a su par, el lateral Adrià Altimira, y completó dos de los tres regates de intentó. Además del gol, en un partido en el que realizó cinco remates, Mbappé estuvo mucho más participativo, con 61 acciones con balón, casi 15 más de lo normal --su media es de 46,8--.
Con esta modificación, el francés parece haber mejorado su rendimiento y Ancelotti ha conseguido que sea más influyente en el juego ofensivo, y será una fórmula que deberá repetir en el crucial encuentro de Anfield de este miércoles, con el Real Madrid obligado a no fallar para volver a los puestos de arriba. Con la baja de Vinícius por lesión, Mbappé volverá a ser el duelo de la parte izquierda, aunque está por ver quien será su acompañante arriba.
Quizá sea el momento para que Bellingham recupere las tareas ofensivas de las que tanto se benefició el Real Madrid el curso pasado, después de que el inglés completara en Butarque otro buen partido, gozando de mucha más libertad en el centro del campo, apareciendo con más frecuencia y protegido por un Eduardo Camavinga que tendrá ante el Liverpool su gran examen como '5'.
Sin 'Vini', a Mbappé le tocará tirar del carro en el próximo mes y, sobre todo, en el siempre complicado Anfield. Y lo hará desde, hasta el momento, su mejor demarcación en el campo, tirado a la izquierda, mientras se espera la mejor versión del francés, todavía lejos de los números que firmaba en Francia, aunque desea que Butarque haya sido un antes y un después para explotar ahora su variante goleador.