Luanda, 26 nov (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, centrará su visita de la próxima semana a Angola en potenciar el corredor de Lobito, una red de ferrocarril que unirá las minas de Zambia y el sur de la República Democrática del Congo (RDC), ricas en cobalto, con el océano Atlántico.
Aunque el proyecto está financiado por el G7, Estados Unidos es "realmente un miembro importante" para avanzar en la segunda fase del corredor, aseguró la coordinadora de la Asociación para la Inversión en Infraestructuras Mundiales (PGII) del G7 por parte de EE. UU., Helaina Matza.
Esta fase contempla la construcción de 800 kilómetros nuevos de una línea ferroviaria entre Angola, Zambia y la RDC, que se sumarán a los 1.300 ya existentes y que están siendo reformados, recordó Matza en una rueda de prensa telemática para informar sobre la visita de Biden a Angola.
El objetivo del corredor, dijo, es reducir el tiempo de tránsito desde Zambia y el sur de la RDC hasta el puerto angoleño de Lobito de los alrededor de 45 días actuales a menos de una semana.
Esto contribuirá a "cerrar la brecha de infraestructuras en los mercados en crecimiento de todo el mundo", aseguró.
"Nuestro enfoque más amplio del corredor de Lobito es no solo cerrar esa brecha de infraestructuras de la manera más innovadora, sino proporcionar soluciones sostenibles que impulsen el crecimiento económico, mejoren realmente la conectividad regional y promuevan la prosperidad", subrayó la experta del Departamento de Estado estadounidense.
Así, en los últimos 18 meses, EE. UU. ha movilizado casi 5.000 millones de dólares (unos 4.760 millones de euros) en el propio corredor y en "inversiones en nuevos proyectos de energía limpia, incluida la energía solar", así como en otras iniciativas de apoyo a la población y los pequeños agricultores.
Matza dijo que el proyecto, "en última instancia, debería beneficiar a mucha más África".
Por eso, EE. UU. buscará "asociaciones sólidas" que permitan convertir el corredor en "una red bastante resistente" con posibilidad de expandirse en el futuro, bien hacia el océano Índico, bien hacia países como Namibia o Sudáfrica.
Además de Lobito, está previsto que la visita de Biden sirva para ampliar otras áreas de cooperación de EE. UU. con Angola, puntualizó la principal asesora del presidente para África en la Casa Blanca, Frances Brown.
Entre ellas, la salud mundial, la seguridad sanitaria, la agroindustria y la seguridad alimentaria.
"Pueden esperar un anuncio importante sobre la cooperación en el sector de la seguridad, y otro u otros anuncios sobre la preservación del rico patrimonio cultural de Angola", añadió Brown.
Asimismo, Biden mantendrá un encuentro bilateral con su homólogo angoleño, João Lourenço -que viajó a EE. UU. en 2021-, en el que debatirán sobre "infraestructuras, clima, paz regional, seguridad, el trabajo constante de profundización de la democracia y los objetivos económicos compartidos".
"Angola es un socio estratégico y un líder regional", además del cuarto socio comercial de EE. UU. en África subsahariana, argumentó Brown sobre la decisión de Biden de este país como su única visita a África.
En resumen, Brown destacó tres objetivos principales de la visita de Biden a Angola: "elevar el liderazgo de EE. UU. en comercio, inversión e infraestructuras en África", destacar el liderazgo de Angola en "cuestiones urgentes, como el comercio, la seguridad y la sanidad", y "destacar la notable evolución de la relación entre EE. UU. y Angola". EFE