El Gobierno federal de Somalia ha rechazado la validez de las elecciones presidenciales celebradas en la región semiautónoma de Jubalandia, que ha tildado de ilegal, después de que la comisión electoral local diera la victoria al ahora líder de la región, Ahmed Mohamed Islam, en medio del repunte de las tensiones en el país africano.
El Consejo de Ministros somalí ha afirmado tras una reunión especial encabezada por el primer ministro, Hamza Abdi Barre, que las elecciones no tienen validez debido a que todo el procedimiento, incluido el nombramiento de la comisión electoral de Jubalandia, fue realizado "al margen del marco legal" de Somalia.
Así, ha reclamado a la Fiscalía que aborde el caso ante el Tribunal Supremo ante las acciones "ilegales" que están siendo "orquestadas" por Islam, conocido popularmente como Ahmed Madobe, quien habría logrado un tercer mandato al frente de Jubalandia en los comicios, según ha recogido la agencia estatal somalí de noticias, SONNA.
El propio Barre ha recalcado el "decidido compromiso" de las autoridades centrales con "el Estado de derecho" y ha agregado que la decisión del Gobierno "refleja la determinación a la hora de defender los principios democráticos y garantizar que todos los procesos electorales se llevan a cabo en línea con la ley".
Madobe, un antiguo 'señor de la guerra' que gobierna en la región desde 2012, se impuso nuevamente en unas elecciones indirectas marcadas por la falta de rivales, después de que varios parlamentarios regionales recientemente nombrados por él mismo votaran a su favor.
Pese a ello, el gobernador de Jubalandia dijo tras las elecciones que no se verá "coaccionado" por las amenazas por parte del Gobierno central y reiteró que es "el presidente legítimo" de la región. "Nadie más tiene ese cargo", manifestó, al tiempo que acusó a Barre de intentar "desestabilizar" esta región.
Las palabras de Madobe llegaron además después de unos enfrentamientos armados registrados el domingo en la capital regional, Kismayo, entre fuerzas locales respaldadas por el Gobierno central y las fuerzas de seguridad de Jubalandia, un hecho criticado desde Mogadiscio.
En medio de estas tensiones, el Ejército de Somalia ha procedido al despliegue de cientos de militares en Ras Kamboni, cerca de Kismayo, según ha informado el portal somalí de noticias Somali Guardian, en lo que está siendo interpretado como unos preparativos por parte del Gobierno central de cara a posibles enfrentamientos con las tropas leales a Madobe.
El enfrentamiento verbal entre el Ejecutivo somalí y Madobe llega además en medio de los esfuerzos del presidente, Hasán Sheij Mohamud, para impulsar una modificación de la legislación que reintroduzca el sufragio universal, una de sus principales promesas durante la campaña electoral.
De hecho, el Parlamento somalí aprobó el sábado la nueva ley electoral, en un paso de cara a implantar el sistema de votación 'una persona, un voto', después del acuerdo alcanzado a finales de octubre entre líderes políticos del país --con el rechazo de Jubalandia y Puntlandia-- fijando un marco para la citada reintroducción del sufragio universal.
El citado acuerdo supuso fijar las municipales en junio de 2025, seguidas por las parlamentarias en noviembre de ese año, lo que supuso un aplazamiento de las locales, que ya debieron haber tenido lugar en junio, y de las legislativas, previstas para este mismo mes de noviembre.
En Somalia no se celebran elecciones con el sistema de 'una persona, un voto', desde 1969, cuando Siad Barre se hizo con el poder tras un golpe de Estado. En la actualidad, el país cuenta con un sistema indirecto en el que los clanes y los parlamentos regionales eligen a sus representantes en el Parlamento federal, que, a su vez, es el encargado de elegir al presidente.