Buenos Aires, 26 nov (EFE).- La centenaria Unión Cívica Radical (UCR), uno de los principales partidos de oposición de Argentina, denunció este martes un segundo ataque a su sede en Buenos Aires y lo vinculó a los servicios de inteligencia.
El Comité Nacional de la UCR dijo en un comunicado que la sede partidaria sufrió "un nuevo ataque" a las 1.41 hora local (4.41 GMT) del pasado sábado, cuando "dos personas bajaron de un auto y robaron los fusibles, cortando la luz del edificio", ubicado en la calle Alsina 1786.
El nuevo episodio en la sede del partido -fundado en 1891 y que tiene entre sus figuras históricas al fallecido expresidente argentino Raúl Alfonsín (1983-1989)- quedó registrado en las cámaras de seguridad y fue denunciado apenas se conoció, informó.
El 2 de noviembre pasado la UCR había denunciado el ingreso de al menos cinco personas que forzaron la oficina del presidente del partido, Martín Lousteau, rompieron muebles y ordenadores, revolvieron carpetas, papeles y archivos y se fueron sin robar nada.
Estas personas, que también quedaron registradas en las cámaras de seguridad, habían ingresado por el edificio vecino en horas de la madrugada y estuvieron en la sede partidaria durante casi una hora.
El hecho del 2 de noviembre fue calificado por el presidente argentino, Javier Milei, de "autoatentado" -lo que este martes la UCR recordó diciendo que el mandatario "habló ridícula e irresponsablemente"- y lo vinculó con las diferencias sobre la auditoría que pretende hacer el Ejecutivo a la Universidad de Buenos Aires.
Lousteau es uno de los dirigentes opositores más críticos de las políticas de ajuste del Gobierno del ultraderechista Milei.
El comunicado de este martes señaló que "es sugestivo que dos días antes del primer ataque", Lousteau, como presidente de la Comisión Bicameral de Seguimientos de los Organismos de Inteligencia, había cuestionado, en una reunión con la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), "elementos del Plan de Inteligencia Nacional que resultan preocupantes, exigiendo más información sobre los mismos, algo que generó tensión en el encuentro".
La UCR afirmó que, ante la nueva agresión, decidieron hacer "público ese episodio".
Para la UCR, ni el primero ni el segundo episodio "son delitos comunes", porque "se trata de la sede de un partido político nacional y los ataques no tuvieron ningún fin económico", en tanto denunció "nula comunicación y colaboración" de parte de las autoridades nacionales.
La UCR repudió este nuevo ataque contra su sede capitalina y afirmó: "Nos preocupa la dinámica política a la que estamos asistiendo como sociedad".
"Vamos a estar parados siempre en contra de la violencia y sosteniendo la Constitución Nacional frente a aquellos que atenten contra la convivencia interna en nuestra querida Argentina", cerró el comunicado. EFE