Bruselas 26 nov (EFE).- El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, pidió hoy ayuda a la Unión Europea para proteger el actual modelo "inclusivo", "redistributivo" y "democrático" de gobernanza del fútbol europeo, frente a sistemas "egoístas" como la Superliga que "buscan destruirlo".
"Necesitamos más certidumbre legal para proteger esta historia de éxito. La ley debe utilizarse para proteger el modelo del fútbol europeo, no para girar la rueda de quienes buscan destruirlo para su propio poder y juego egoísta. La pirámide debe mantenerse unida", dijo Ceferin en un consejo de ministros de Deporte de los países de la UE.
El dirigente esloveno -al frente de la UEFA desde 2016 tras la dimisión del francés Michel Platini por un escándalo de corrupción- alabó las virtudes del sistema social de Gobernanza después de que la UEFA haya recibido varios varapalos legales.
El más sonado vino en la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de diciembre de 2023, donde la corte consideró que las normas de la FIFA y de la UEFA sobre la autorización previa de las competiciones de fútbol de clubes, como la Superliga, violan el Derecho de la Unión.
Ceferin no se refirió en concreto a los detalles de esa sentencia, pero sí al contexto de esa lucha por modificar la gobernanza del fútbol.
"¿Recuerdan la indignación cuando un proyecto separatista y egoísta puso en riesgo el modelo del fútbol europeo? Déjenme ser franco: cada vez que intentamos reforzar el modelo de solidaridad, nos exponemos a amenazas de operadores que quieren más para ellos y compartir menos con los demás", dijo.
El presidente de la UEFA avisó de que ese tipo de iniciativas han prosperado en otras disciplinas y que ha acarreado consecuencias negativas, como en el baloncesto, donde la "ruptura elitista" ha traído "división, exclusión y el colapso de la solidaridad".
"Se critica a la UEFA y al fútbol europeo por ser todo sobre dinero, sobre partidos grandes y cosas grandes. Pero ese criticismo soslaya una parte fundamental (...): redistribuimos en el fútbol el 97 % de nuestras ganancias netas", dijo.
Ceferin aseguró que los fondos que quedan son "para mantener costes vitales y apoyar áreas del deporte como la juventud, las mujeres o el fútbol".
"Y cuando ganamos más dinero, damos más dinero. ¿Quién más hace eso? Díganme una ONG que gaste sólo el 3% en funcionamiento", lanzó ante los titulares de Deporte de los Veintisiete Ceferin, quien subrayó que es "una inversión en el interés público".
El esloveno pidió a los Estados miembros "una política deportiva que de verdad tenga dientes" en torno a tres ejes, empezando por garantizar que el "el vínculo entre el fútbol europeo y las competiciones domésticas" está "plenamente protegido".
"El rendimiento anual en las competiciones domésticas debe de ser el único criterio para clasificarse para Europa. Permitir que este vínculo se rompa o se tuerza en alguna forma sería una traición devastadora para las ligas domésticas, aspectos icónicos del fútbol europeo. Para los Estados miembros con pequeños equipos de fútbol y ligas es una cuestión existencial", aseguró.
En segundo lugar, el presidente de la UEFA pidió también que se preserve "el equilibrio entre las selecciones nacionales y las competiciones de clubes" porque "sustenta el modelo entero de solidaridad y desarrollo futbolístico" y pidió también cerrar filas ante una gestión unificada.
"El fútbol no es boxeo. No tenemos múltiples campeones coronados cada año por distintos órganos de gobernanza. El fútbol está unificado con un único campeonato anual sin discusión a nivel doméstico y a nivel europeo. Debemos darnos cuenta todos de que seguir protegiendo este modelo unificado. Sin él, todo el sistema colapsaría", razonó.
En ese sentido, señaló que la UEFA necesita "más certidumbre legal para proteger esta historia de éxito".
"La ley debe utilizarse para proteger el modelo del fútbol europeo, no para girar la rueda de quienes buscan destruirlo para su propio poder y juego egoísta. La pirámide debe mantenerse unida", indicó.
Tras el discurso de Ceferin, la comisaria europea Mairead McGuinness señaló que la Comisión prepara una nueva estrategia sobre el modelo deportivo y, en líneas generales, los países defendieron mejorar la gobernanza sin rupturas para "reforzar el modelo deportivo para hacer frente a corrientes adversas", resumió Bulgaria.
Portugal y Alemania reclamaron que se refuerce el deporte base, mientras que Dinamarca abogó por un "modelo compartido", similar al modelo de "cogestión" que exija "una redistribución solidaria", que reclamó Luxemburgo.
Por parte de España, el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, defendió que el deporte es "un derecho histórico de los ciudadanos", que debe abarcar desde el deporte femenino a las personas con discapacidad.
Reivindicó el deporte como industria "sostenible" que crea riqueza" y defendió que se promocionen valores como "el juego limpio frente al dopaje" o "el respeto al adversario frente a la violencia o el racismo" para configurar "una sociedad más justa".
En nombre de las comunidades autónomas españolas, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de Castilla y León, Gonzalo Santonja, defendió que el deporte esté "presente en todas las políticas públicas como instrumento poderoso para dar respuesta a los principales retos a los que se enfrenta Europa". EFE