Carrefour ha emitido un comunicado este martes en el que ha lamentado que la declaración del pasado miércoles de su consejero delegado, Alexandre Bompard, haya sido percibida como un cuestionamiento de la asociación de la compañía con la agricultura brasileña o una crítica a la misma.
La cadena francesa ha lanzado además un mensaje a favor de "los estándares que cumple la carne brasileña, su alta calidad y su sabor", uno de los asuntos más polémicos, ya que los agricultores franceses han cuestionado que el acuerdo de libre comercio entre la UE y Mercosur --la raíz de este conflicto-- permitiría la entrada de carnes de los cuatro países que integran este bloque y que no cumplen ciertos estándares fitosanitarios, que sí son exigidos a los productores europeos.
Como ya habían adelantado medios locales en las últimas horas, la cadena francesa ha terminado por pedir disculpas al sector cárnico de Brasil, que en los últimos días ha decidido por cesar la venta de sus productos a la compañía, tras el escrito de Bompard en el que se comprometía a comprar productos cárnicas únicamente a agricultores franceses.
Según ha explicado este martes, la cadena nunca ha querido contraponer la agricultura francesa a la brasileña, ya que sus "dos queridos países comparten un profundo amor por la tierra, su cultivo y los alimentos de calidad".
En esta línea, ha aclarado que en Francia, mercado al que se suscribía la decisión de la compañía, Carrefour es el primer socio de la agricultura francesa. "Nos abastecemos de casi toda la carne francesa exclusivamente en Francia, y seguiremos haciéndolo. La decisión de Carrefour Francia no pretende alterar las reglas de un mercado francés que ya está ampliamente estructurado en torno a cadenas de suministro locales", ha explicado la compañía.
Así, la carta de Bompard se ha enmarcado como una "forma legítima de tranquilizar a los agricultores franceses", que atraviesan una grave crisis, sobre la sostenibilidad de su apoyo y sus compras locales.
De la misma forma, ha defendido que en Brasil sucede lo mismo, ya que la compañía se abastece en su inmensa mayoría de carne brasileña, y así seguirá haciéndolo. "Los mismos valores de arraigo y asociación inspiran nuestra relación con el sector agrícola brasileño desde hace 50 años. Somos testigos y apreciamos a diario su profesionalidad y su compromiso con la tierra y el ganado", ha afirmado.
Con este comunicado, Carrefour asume la responsabilidad de "suavizar" los desencuentros en Brasil, después de que en los últimos días la industria cárnica se haya posicionado en contra de la cadena, tomando la decisión de dejar de venderle sus productos, con el visto bueno del Gobierno de Lula da Silva.