Estambul, 25 nov (EFE).- Un enorme dispositivo policial ha impedido este lunes una marcha convocada por varios colectivos feministas en el centro de Estambul para protestar contra la violencia machista, aunque grupos pequeños han conseguido concentrarse momentáneamente en algunas zonas.
La policía comenzó esta mañana a bloquear el acceso a la céntrica plaza de Taksim así como a la adyacente calle Istiklal, durante la década pasada escenario habitual de las marchas feministas, además de interrumpir el servicio de las líneas de metro y tranvía en el centro de la ciudad.
Aún así, un centenar de activistas consiguió desplegar en un embarcadero en la orilla del Bósforo una pancarta que reivindicaba la "lucha contra la violencia masculina-estatal", así como carteles que pedían "derribar el patriarcado".
"El asesino de mujeres es el régimen del AKP", rezaba un cartel, en referencia al partido islamista dirigido por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que gobierna Turquía desde 2002.
Se vivieron varios altercados entre agentes antidisturbios y activistas que intentaban derribar las barreras y la policía detuvo al menos a diez personas, según el diario Evrensel.
A media tarde, otros grupos feministas habían convocado una protesta en Kadiköy, a la que acudieron cientos de mujeres, también entre fuertes medidas policiales, pero sin que se produjeran altercados.
También en decenas de otras ciudades de Turquía se celebraban marchas y protestas, normalmente menores y sin enfrentamientos con la Policía.
Cada año, entre 300 y 400 mujeres mueren por violencia machista en Turquía, país de 85 millones de habitantes, y en la gran mayoría de los casos, el agresor es la pareja, expareja o pretendiente.
En ciertas regiones también se registran asesinatos cometidos por familiares para proteger el 'honor' familiar si una chica da lugar a habladurías en el vecindario.
Las feministas acusan al Gobierno de fomentar la mentalidad machista mediante su defensa de los "valores familiares" y el rol tradicional de la mujer y de aplicar la ley a los agresores con cierta benevolencia.
Desde hace cinco años, el Gobierno impide regularmente las marchas de movimientos de la oposición por la céntrica calle Istiklal y las congregaciones en la plaza Taksim, hasta 2012 el escenario habitual para las protestas de los grupos de izquierda de Turquía.
El Gobierno turco decidió en 2021 abandonar el Convenio de Estambul para combatir la violencia machista, firmando originalmente en 2011 en esa ciudad turca, cuando Erdogan era primer ministro.
El propio Erdogan justificó la salida en que, en su opinión, el documento había sido "secuestrado por un grupo de gente que intenta normalizar la homosexualidad, incompatible con los valores sociales y familiares de Turquía".
En las protestas de hoy han podido verse mensajes denunciando la salida de Turquía de ese tratado.EFE
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