Tiflis, 25 nov (EFE).- La oposición georgiana, que no reconoce los resultados de las elecciones legislativas del pasado 26 octubre por considerarlos fraudulentos, boicoteó hoy la primera sesión del nuevo Parlamento.
Sólo los 89 diputados de Sueño Georgiano (SG), la formación gobernante desde 2012, se presentaron a la sesión inaugural, que transcurre en medio de un gran despliegue de fuerzas policiales.
Los 61 diputados opositores no acudieron a la sede del Parlamento frente al cual desde anoche cientos de manifestantes demandan nuevas elecciones legislativas.
"¡Esclavos, esclavos!", coreaban los opositores a la llegada de los diputados oficialistas.
Los manifestantes ondeaban banderas georgianas y de la Unión Europea.
"¡Continuaremos la protesta ciudadana! Esto no es un Parlamento sino una asamblea de impostores. Haremos todo lo que esté en nuestra mano para que no sea reconocido internacionalmente. Esto está recién empezando", dijo a la prensa el líder de la coalición Georgia Fuerte, Leván Tsutskiridze.
Según el presidente del Parlamento, Shalva Papuashvili, que fue reelegido hoy, la oposición se enfrenta al dilema de renunciar a sus escaños o de incumplir su promesa de hacerlo.
"Renunciar a las actas de diputados es un suicidio político y si no lo hacen sería una humillación", dijo el político oficialista.
El Legislativo tiene previsto esta semana aprobar la composición del Gobierno, en el que Irakli Kobajidze repetirá como primer ministro.
El jefe del Gobierno adelantó hoy que habrá tres novedades en su composición, y que propondrá a Maia Bochorishvili al frente de Asuntos Exteriores, a Anri Ojanashvili como titular de Justicia y a David Sogulashvili al cargo de ministro de Agricultura.
Además, el Parlamento debe fijar también esta semana la fecha de las próximas elecciones presidenciales, que no serán por sufragio universal.
El nuevo jefe del Estado será elegido por los 150 diputados del Parlamento y 150 delegados de las asambleas legislativas locales.EFE
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