Núria Garrido
Tzrifin (Israel), 25 nov (EFE).- El Ejército israelí asegura haber encontrado la fórmula para salvar a los soldados heridos en las dos guerras que mantiene abiertas -la de Gaza y Líbano- desde el campo de batalla: una atención médica inmediata y una evacuación rápida -normalmente en helicóptero- a hospitales de Israel.
"De las anteriores guerras, como la del Líbano de 2006, aprendimos la importancia de actuar lo más rápido posible cuando uno de nuestros soldados resulta herido. El tiempo medio que tarda un soldado en recibir tratamiento médico en el campo de batalla es de 0 a 4 minutos", explica un oficial militar a EFE desde una base del Ejército en Tzrifin, en el centro de Israel.
Al menos 380 soldados han muerto y 1.500 de ellos han resultado heridos en Gaza desde el comienzo de la operación terrestre, mientras que en el Líbano, donde un alto el fuego parece inminente, 46 soldados han muerto en combate.
El protocolo instaurado en el frente es siempre el mismo: los vehículos blindados y medicalizados se desplazan a los puntos donde hay soldados heridos y, durante el trayecto hasta el helicóptero, los médicos militares tratan de salvar su vida.
"Durante ese trayecto, hacemos transfusiones de sangre, curamos heridas y tratamos de estabilizar al paciente. Es un momento crucial que hacen nuestros médicos militares de los que estamos muy orgullosos", agrega este oficial militar que, al tiempo, recuerda que 58 de ellos han muerto en este último año.
"Es el precio que estamos pagando, pero es la única manera que tenemos de salvar la vida de nuestros soldados. Los médicos militares tienen que acercarse a las zonas de combate y ahí se arriesgan a que mientras trabajan abran fuego nuestros enemigos", indica.
Cerca de 6.000 soldados israelíes de ambas guerras han recibido tratamiento en este último año y más de 1.600 fueron evacuados con helicóptero; además el 90 % de los heridos a corta distancia recibieron tratamiento en el campo, según cifras del Ejército.
"Nosotros no tenemos hospitales de campaña, hemos reconvertido plantas de hospitales de Israel en zonas dedicadas al trauma y a la rehabilitación de nuestros heridos", explica.
Asimismo, el oficial militar explica que el Ejército también ha desplegado unidades de fisioterapia, de dentistas y de ortopedia que operan en el frente.
"Sobre la salud mental, debo reconocer que no nos dimos cuenta de la importancia de ella hasta el inicio de la guerra en Gaza", indica el oficial, que asegura que en el terreno hay 850 profesionales regulares y de reserva.
Sin embargo, familiares de soldados denuncian desde el estallido de la guerra que el Ejército ha vuelto a llamar a filas a muchos de ellos pese a estar diagnosticados con estrés postraumático y en tratamiento, lo que ha llevado a algunos al suicidio.
Según una investigación del periódico israelí Haarezt, al menos diez soldados se han suicidado desde el inicio de la guerra en Gaza. Israel lleva meses sin actualizar la cifra de suicidios. EFE
(vídeo)