Iñaki Dufour
Madrid, 25 nov (EFE).- Alcanzado ya el ecuador de la primera fase de la Liga de Campeones, ni el Atalanta ni el Inter han recibido aún ningún gol en esta edición del torneo, como los únicos conjuntos indemnes en su portería en contraste con los 16 tantos encajados por el Estrella Roja o los 15 del Slovan Bratislava.
El Atalanta es un muro. Solo ha recibido tres tiros en cuatro encuentros. Una media de 0,75 por choque que no iguala nadie hasta ahora en el torneo. Aún no es suficiente. Es noveno en la clasificación con 8 puntos, a uno solo del octavo, por sus dos triunfos y dos empates, todos con ese denominador común en la portería de Marco Carnesecchi.
Es un mérito indudable del equipo. Porque el guardameta de 24 años, el titular consolidado en este curso (la salida de Juan Musso al Atlético de Madrid fue cubierta por Rui Patricio, suplente), es el que menos paradas hace en el torneo, apenas 0,75 por duelo, porque su conjunto, rival de Real Madrid y Barcelona en las cuatro jornadas que quedan, logra limitar cada lanzamiento a su marco.
Y no ha jugado contra cualquiera: 0-0 contra el Arsenal y el Celtic, en casa, y 0-2 al Stuttgart y 0-3 al Shakthar Donetsk, cuando salió de Bérgamo. Su parámetro de goles esperados en contra es de tan solo 0,18 cada 90 minutos en esta Champions. Descriptivo.
A su lado, también con la portería a cero, el Inter es diferente. El vigente campeón de la Serie A, ganador de tres de sus cuatro duelos hasta ahora (empezó con un 0-0 con el poderoso Manchester City para imponerse después por 4-0 al Estrella Roja, por 0-1 al Young Boys y por 1-0 al Arsenal), recibe cuatro veces más remates (3,50 por encuentro) que el Atalanta, pero, igualmente, mantiene su portería inaccesible. Su xg en contra determina que deberían haber encajado al menos ya tres tantos (3,66 en total y 0,92 cada 90 minutos).
A la vez, su capacidad par bloquear disparos hacia su portería, defendida por Yann Sommer, sobresale en esta Liga de Campeones. Sus jugadores han rechazado 22 remates en cuatro duelos, una media de 5,50 por choque que solo supera al Young Boys (5,75 por encuentro), aunque con la diferencia de que el equipo suizo ha encajado ya once goles.
Después de ambos, se sitúan el Liverpool, el Aston Villa y el Arsenal, con un gol en contra, y el Sporting de Lisboa, con dos.
Son los únicos seis equipos, junto a Inter y Atalanta, con menos de un gol de media en contra por encuentro en esta edición del torneo, en la que el Barcelona ha soportado cinco; el Real Madrid, siete; el Girona, ocho; y el Atlético de Madrid, nueve, lejos de los números esperados por todos ellos.
De los cuatro equipos españoles, Atlético y Girona reciben una media de seis remates por encuentro (24 en total), con 3,75 y 4,00 paradas por duelo de sus guardametas.
Jan Oblak, héroe rojiblanco en el triunfo crucial por 1-2 en París, para el 62,50 de los remates que le hacen. Su equipo bloquea tres por partido.
Al Barcelona le han marcado más goles de los esperados. De los cerca de cuatro que prevé el parámetro en ese sentido a los cinco que ha encajado. Si Oblak promedia seis paradas por choque, los porteros del Barcelona tienen una media de dos, teniendo en cuenta que el conjunto azulgrana de Hansi Flick recibe la mitad de tiros que el Atlético de Diego Simeone.
Los guardametas del Real Madrid (han jugado tanto Thibaut Courtois como Andriy Lunin en esta edición del torneo) tienen un porcentaje alto de acierto en sus paradas: despejan o atrapan el 73,08 de los remates a su portería, aunque hayan encajado siete goles en los cuatro primeros duelos.
La Liga de Campeones posicionan al Estrella Roja como el equipo más vulnerable. El conjunto serbio, penúltimo y sin puntos en cuatro duelos (al igual que el Slovan Bratislava, el Young Boys, el Sturm Graz y el Leipzig), es el rival más goleado de la competición, con 16 tantos en contra, seguido por el Slovan Bratislava, con 15. El bloque eslovaco recibe 9,5 tiros a portería de media por duelo. El Estrella Roja promedia 7,5.
El tercero más goleado es el Dínamo de Zagreb, condicionado por los nueve goles que encajó en la primera jornada contra el Bayern Múnich.
Desde entonces, no ha perdido, con dos victorias (0-2 al Salzburgo y 1-4 al Slovan), un empate (2-2 con el Mónaco) y solo tres dianas en contra para mantener vivas las opciones de clasificación con siete puntos. Es decimosexto. EFE