Pekín, 25 nov (EFE).- Las autoridades aduaneras de la provincia china de Fujian (sureste), confiscaron tres libros que contenían mapas que calificaron de “problemáticos”, al detectar que violaban los principios territoriales defendidos por Pekín.
Los mapas, incluidos en los libros interceptados, etiquetaban a Taiwán como “país”, informó este domingo la Aduana del país asiático a través de su cuenta oficial en WeChat -semejante a Whatsapp, aplicación censurada en China-.
Las ilustraciones mostraban también “descripciones inexactas” de la soberanía sobre regiones y territorios en disputa, como las islas Diaoyu y sus islotes (controladas por Japón bajo el nombre de las Senkaku), además de Aksai Chin, administrada por Pekín en la región de occidental de Xinjiang, y Zangnan (Arunanchal Pradesh para India), en el sur del Tíbet y bajo control de Nueva Delhi.
El organismo chino a su vez destacó que la carta geográfica omitía la línea discontinua de diez puntos en el mar de China Meridional, elemento que Pekín considera esencial para respaldar su principio de ‘una sola China’ y sus reclamaciones marítimas en la región.
Desde las autoridades aduaneras se destacó que los mapas son “una representación primaria del territorio nacional con una importancia política, científica y legal”, y enfatizaron que publicaciones que no cumplan con las normativas cartográficas de China tienen prohibida su entrada o salida del país.
Los libros confiscados, que según la publicación "socavan gravemente la unidad nacional, la soberanía y la integridad territorial", han sido remitidos a departamentos competentes para que tomen medidas adicionales.
Este episodio refleja la estricta vigilancia ejercida por las autoridades chinas sobre materiales impresos y publicaciones que puedan contravenir sus principios territoriales y políticos.
El incidente se suma a las tensiones habituales sobre la soberanía de territorios en disputa.
China publicó en agosto del año pasado su versión actualizada de su mapa estándar, reclamando como propios territorios en disputa con India, Filipinas y Vietnam, lo que desató críticas de estos países.
El gigante asiático ha incrementado el uso del sistema de romanización del mandarín, el denominado ‘pinyin’, en documentos oficiales, reemplazando nombres en inglés como ‘Spratly Islands’ por ‘Nansha Qundao’ para consolidar sus reclamaciones territoriales. EFE