Adís Abeba, 23 nov (EFE).- Etiopía lanzó este sábado el proceso de desmovilización de combatientes dos años después del Acuerdo de Cese de Hostilidades durante la guerra entre el Gobierno y los rebeldes en la región norteña de Tigré, informó la delegación de la Unión Europea (UE) en el país del Cuerno de África.
La UE, así como otros socios internacionales como Estados Unidos, Canadá y Japón, celebraron lo que calificaron de "logro histórico", la instauración de un programa "que representa un paso fundamental hacia la paz duradera y la reconciliación en el país".
"El proceso desmovilizará a 371.971 combatientes en total, 75.000 de ellos en su primera fase, lo que lo convierte en el mayor esfuerzo de desarme, desmovilización y reintegración a escala mundial y de gran envergadura", indicó la UE en un comunicado.
Aunque el programa es nacional, cuenta con el apoyo de socios como la Unión Africana (UA), Canadá, la UE, India, Italia, Japón, Noruega, la República de Corea, Suecia, el Reino Unido y Estados Unidos, y está administrado por la Comisión Nacional de Rehabilitación (NRC) de Etiopía y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
"La desmovilización conlleva el licenciamiento formal de los combatientes, ayudándoles a volver a la vida civil con apoyo financiero, médico y de salud mental", explicó la UE.
El inicio de este proceso coincide con el segundo aniversario del Acuerdo de Cese de Hostilidades, que contemplaba concesiones como el "desarme, desmovilización y reintegración" de los rebeldes tigrinos.
"Esta iniciativa demuestra la determinación de Etiopía de lograr una paz duradera" y "refleja un importante paso adelante en la traducción de los compromisos del acuerdo en acciones tangibles que promuevan la reconciliación, la estabilidad y el desarrollo en todo el país", aseguró la legación europea.
La región norteña de Tigré vivió una guerra civil que empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT), que gobernaba entonces la región, en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.
Tras dos años de un conflicto devastador, ambas partes firmaron en noviembre de 2022 un acuerdo de paz auspiciado por la UA que permitió la entrada progresiva de ayuda a Tigré, donde las Naciones Unidas denunciaron un "bloqueo humanitario de facto" durante la guerra.
Al menos 600.000 personas murieron durante el conflicto, según el mediador de la UA en la contienda, el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo. EFE