El Gobierno de Corea del Sur ha anunciado que no enviará representantes a una ceremonia conjunta con Japón tras descubrir que entre los asistentes se encuentra una diputada que visitó el santuario de Yasukuni, en Tokio, donde se encuentran enterrados criminales de guerra.
"Teniendo en cuenta diversas circunstancias relacionadas con el servicio conmemorativo, nuestro Gobierno ha decidido no participar en el servicio conmemorativo de la mina de Sado programado para el día 24", ha hecho saber el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
El complejo minero fue añadido a la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en julio después de un acuerdo de último momento de Corea del Sur, que se había opuesto a su inclusión, alegando que el sitio está vinculado al trabajo forzado de los coreanos en tiempos de guerra.
Una de las condiciones que acordaron entonces ambos países fue que Japón celebrara un evento conmemorativo anual para recordar a todos los trabajadores.
El ministro de Exteriores de Corea del Sur, Cho Tae Yulm, indicó que el Gobierno había hecho todo lo posible para intentar resolver el problema antes de la celebración del evento pero motivos logísticos y falta de tiempo hicieron imposible una solución.
Así pues, "y debido a que no hubo tiempo suficiente para solucionar las diferencias entre las autoridades diplomáticas de los dos países en torno a la ceremonia conmemorativa, consideramos que sería difícil para ambos países llegar a un acuerdo aceptable antes la ceremonia conmemorativa", de acuerdo con la nota, recogida por la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
En el epicentro de la polémica se encuentra la diputada Akiko Ikuina, del Partido Liberal Democrático que lidera el primer ministro del país, Shigeru Ishiba. La diputada visitó el santuario el 15 de agosto de 2022, en el aniversario de la rendición japonesa en la II Guerra Mundial.
Fuentes del Gobierno japonés bajo condición de anonimato han lamentado la decisión de Corea del Sur, sobre todo porque ocurre en un momento en el que las relaciones bilaterales han comenzado a mejorar tras décadas de desgaste tras la guerra, según declaraciones a la agencia oficial de noticias japonesa Kyodo.
De hecho, Ishiba y el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, se reunieron al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Lima la semana pasada, para ratificar su intención de desarrollar las relaciones bilaterales de manera "integral", no sólo en política y negocios, sino también en otros campos como la cultura.