Washington, 22 nov (EFE).- Después de días especulando sobre quién estaría a la cabeza de la importante secretaría del Tesoro, este viernes Donald Trump confirmó que ha elegido a un magnate y fiel donante a su campaña como secretario del Tesoro, Scott Bessent, un veterano de Wall Street favorable a los aranceles.
El del fundador de la firma de macroinversión Key Square Group era uno de los nombres que sonaba en el listado que la prensa ha estado barajando estos días, ya que se presumía que Trump iba a nombrar a una figura cercana y él lo ha sido en los últimos años, como uno de sus asesores en política económica.
Según Forbes, Bessent donó alrededor de 3 millones de dólares a Trump y otras causas republicanas en este ciclo electoral. En entrevistas y eventos públicos se encargó además de alabar al expresidente (2017-2021) y de calificar a la que fue su rival electoral, la vicepresidenta Kamala Harris, como una "analfabeta económica".
Si el Senado lo confirma en el cargo una vez que Trump asuma la presidencia el próximo 20 de enero se convertirá en el primer miembro del gabinete abiertamente LGBTQ, confirmado por la cámara alta, en una administración republicana (Richard Grenell fue director interino de inteligencia nacional, un cargo no sujeto a confirmación).
A sus 62 años, está casado con John Freeman, un exfiscal, y tienen dos hijos, un detalle que Trump no ha mencionado en el comunicado en el que ha anunciado su nombramiento y en el que suele mencionar las situaciones personales de sus elegidos.
El futuro presidente republicano lo ha descrito en el pasado como una de las mentes más brillantes de Wall Street y hoy lo describía como "uno de los principales inversores internacionales y estrategas geopolíticos y económicos del mundo".
La historia de Scott, señalaba, es "la del sueño americano", la de un niño nacido en Conway (Carolina del Sur), que aceptó su primer trabajo de verano a los nueve años por las estrecheces económicas de su familia y que acabó asistiendo a la Universidad de Yale, donde se graduó en 1984, y convirtiéndose en millonario.
Una de las principales propuestas económicas de campaña de Trump es la imposición de aranceles a productos que vengan del extranjero, especialmente de China, y por ello necesita rodearse de creadores de políticas que opinen lo mismo.
El Departamento del Tesoro es el principal organismo encargado de la formulación de políticas económicas del gobierno federal y, si bien el representante comercial de Estados Unidos (que será Howard Lutnick) es el que toma la iniciativa en materia de aranceles, el secretario del Tesoro suele desempeñar también un papel central en esa cuestión.
Según señalaba recientemente el diario Político, aunque las opiniones de Bessent a priori estaban más cercanas a rechazar el proteccionismo, en los últimos meses -y sobre todo días- "ha tratado de modelar sus posiciones arancelarias".
Lo dejaba claro en un artículo de opinión publicado en Fox News el pasado día 15, que quizás haya pesado para inclinar la balanza a su favor: "Los aranceles son un medio para finalmente defender a los estadounidenses", apuntaba tajante.
El crecimiento de China "no ha hecho más que consolidar el dominio de un régimen despótico", mientras que en Estados Unidos se ha "vaciado" la base manufacturera y se han creado "vulnerabilidades clave para la seguridad nacional", continuaba en un artículo que contiene varias veces dos de las palabras más repetidas por el expresidente, China y aranceles.
Bessent llevará al Tesoro un profundo conocimiento de los mercados de bonos y divisas, así como su experiencia durante años como gestor de fondos de George Soros, el filántropo multimillonario y megadonante de causas liberales, una de las figuras más criticadas por algunos republicanos como Trump. Trabajó para él de 1991 a 2000 y también de 2011 a 2015.
En un editorial publicado el pasado 10 de noviembre en el Wall Street Journal Bessent ofrecía una hoja de ruta de su visión para la economía durante el que será el segundo mandato de Trump.
Entre otras cosas, pidió una revisión de las regulaciones bancarias, "preservar" el dólar estadounidense, reformar la Ley de Reducción de la Inflación del presidente Joe Biden, el "renacimiento de la inversión energética estadounidense" y un comercio "libre y justo".
Bessent también ha pedido que Trump nombre al próximo presidente de la Reserva Federal el año que viene, un año antes de que expire el mandato del jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien ya ha advertido que no piensa dimitir y que Trump tampoco lo puede sacar de su cargo. EFE