Quito, 22 nov (EFE).- Los dirigentes de organizaciones sindicales de Ecuador rechazaron este viernes la "represión" por parte de la Policía a la manifestación que se llevó a cabo este jueves en Quito, la capital de Ecuador, contra el Gobierno del presidente, Daniel Noboa, y que finalizó con la detención de doce personas y cuatro policías heridos.
La movilización había sido convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central sindical del país, y por varias federaciones de estudiantes para protestar contra la política económica de Noboa y las consecuencias de la crisis energética que ha obligado a apagones diarios de hasta catorce horas desde mediados de septiembre.
El presidente del Frente Popular, Nelson Erazo, rechazó este viernes en una rueda de prensa el accionar de la Policía contra los manifestantes que, según indicó, “haciendo el uso y el derecho a la resistencia fueron reprimidos de manera brutal”.
Como consecuencia, doce de los manifestantes fueron detenidos, entre ellos varios menores de edad que pertenecían a la Federación Ecuatoriana de Estudiantes Secundarios, así como estudiantes universitarios y dos miembros de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh).
“La represión es un signo evidente de un Gobierno que ya no tiene cabida en el país como consecuencia de sus políticas”, declaró Erazo.
Los altercados comenzaron cuando los manifestantes intentaron romper el cerco formado por un contingente de unos 2.000 policías con el que la fuerza policial evitó que la movilización llegara al casco histórico del centro de Quito.
De su lado, el presidente del FUT, José Villavicencio, calificó al Gobierno de “cobarde” ante la represión que ejerció sobre el pueblo ecuatoriano este jueves.
El Gobierno trató de disolver la manifestación al recordar el miércoles que Quito se encontraba bajo el último estado de excepción decretado por Noboa en el país para combatir el crimen organizado, donde entre otras medidas se había suspendido el derecho fundamental a la libertad de reunión.
Horas antes de la movilización, la Corte Constitucional de Ecuador anuló esta decisión, junto con otras resoluciones dictadas por Noboa en el marco del estado de excepción, al considerarlas inconstitucionales.
“Se ha evidenciado una vez más que los estados de excepción no sirven para combatir el narcotráfico o la delincuencia organizada”, sino que van contra los ecuatorianos, apuntó Villavicencio.
El mismo jueves dos hermanas de nacionalidad ecuatoriana que llevaban presuntamente más de 2 millones de dólares en efectivo en una maleta fueron detenidas en el aeropuerto de Quito, en relación a lo cual, autoridades insinuaron sin presentar pruebas que podía existir cierta vinculación entre este dinero y los sindicatos que están convocando las movilizaciones.
Villavicencio condenó dichas declaraciones y aludió a que las autoridades deberían investigarse a ellas mismas.
Por su parte, el líder indígena Leonidas Iza, candidato presidencial para las elecciones de 2025 con el movimiento indigenista Pachakutik, el brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) declaró al salir de un complejo judicial en Quito, en relación a estas insinuaciones, que son "relatos construidos de mala fe".
Iza, que en 2022 lideró una fuerte ola de protestas contra el Gobierno del entonces presidente Guillermo Lasso (2021-2023) en la que fue temporalmente detenido, añadió que “es un insulto a la dignidad de los luchadores y a la memoria de la lucha histórica de los pueblos en el Ecuador”.
“Los ciudadanos no van a dejar de movilizarse por más policías o militares (...) El pueblo va a salir a manifestarse porque el Gobierno no esta dando respuestas inmediatas”, finalizó Iza. EFE