Redacción Deportes, 21 nov (EFE).- Franz Wagner, con un triplazo a falta de solo 2,5 segundos, rompió este jueves el corazón de Los Angeles Lakers, que perdieron por 118-119 ante los Orlando Magic tras cometer varios errores graves en el desenlace y que vieron cortada su racha de seis triunfos seguidos.
Todo parecía encaminado a la séptima victoria seguida de estos ilusionantes Lakers, pero entre Anthony Davis y LeBron James, que habían firmado ambos un partido extraordinario, fallaron cuatro tiros libres en el último minuto (tres Davis y uno LeBron) y dejaron la vía abierta para que los Magic pudieran remontar.
Con 118-116, Franz Wagner, impresionante en las últimas semanas, asumió la responsabilidad y clavó un triple magnífico que le dio el triunfo a los Magic ya que Davis falló el tiro sobre la bocina para los Lakers.
Fue una victoria de muchísimo orgullo y mérito para estos Magic (10-7) que siguen a su estrella Paolo Banchero, que llegaban en 'back-to-back' y que el miércoles rompieron su racha de seis triunfos consecutivos cayendo ante Los Angeles Clippers.
Franz Wagner firmó una noche memorable con 37 puntos (15 en el último cuarto), 6 rebotes y 11 asistencias. Su hermano Moritz Wagner sumó 19 y Jalen Suggs aportó 23 en estos Magic correosos, intensos y muy concentrados.
Un jarro de agua helada cayó en el final sobre estos Lakers (10-5) que además perdieron su primer partido de la temporada en casa (7-1).
Davis (39 puntos y 9 rebotes) y LeBron (31 puntos con 14 en el último cuarto, 10 rebotes y 7 asistencias) estuvieron brillantes pero sus fallos al final condenaron a los angelinos. Dalton Knecht consiguió 17 puntos.
Las defensas, quitando un par de tapones de Davis, se quedaron en el vestuario en el primer cuarto.
Un 66,7% de acierto en tiros de campo de los Lakers en el periodo inicial tuvo su réplica en un no menos meritorio 57,1% por los Magic. ¿El resultado? Un 38-36 con dinamita en ataque por ambos lados y Franz Wagner como máximo anotador con 13 puntos.
La fiesta continuó en el segundo cuarto con un impactante intercambio de mates entre Moritz Wagner y LeBron. Pero a los Magic, la segunda mejor defensa de la liga, no le convenía nada este ritmo.
Lograron ralentizar el partido durante unos minutos del segundo cuarto, pero para Davis no encontraron antídoto. El pívot sumó 11 puntos, llegó con 19 al descanso y propulsó a unos Lakers con ventaja de 67-60 en la primera parte.
LeBron le acompañó con 12 puntos con Austin Reaves y Knecht poniendo su granito de arena con 9 por cabeza. En los Magic, Franz Wagner asumió la responsabilidad con 18 puntos y su hermano Moritz aportó 18.
Un +10 nada más empezar el tercer cuarto indicó el camino para que los Lakers rompieran el encuentro, pero los Magic reaccionaron con un parcial de 7-18, enredaron a sus rivales con una defensa en zona y retomaron el mando del encuentro (77-78 con 6,33 en el reloj).
Los triples de Suggs y Tristan da Silva impulsaron a Orlando, pero los visitantes crecieron en ese tercer cuarto a partir de la defensa: no pudieron anular a Davis (11 puntos), pero sí dejaron a los Lakers en un total de 21 puntos.
Con 88-89 en el inicio del último cuarto, los Lakers, desconectados por momentos, acusaron los minutos de descanso de Davis pero al rescate acudió Knecht, en un momento en el que casi todo lo que toca es oro.
Sin embargo, el principal héroe de ese tramo fue LeBron, con nada menos que tres triples consecutivos -el último de ellos lejanísimo- para que los Lakers tomaran el mando y abrieran un pequeño pero valioso hueco (105-98 con 7,23 para el final).
Los Magic no se dieron por vencidos. Franz Wagner comandó la última rebelión visitante y con un triple situó a los suyos por delante a falta de 2.02.
Pero LeBron no había dicho su última palabra y con una acierto tras rebote ofensivo y un pase de canasta a canasta para Davis situó a los Lakers con +3 y solo 1.17 por delante (116-113).
Parecía que ya era cuestión de cerrar el triunfo pero los errores en los tiros libres y el destello de magia de Franz Wagner sentenciaron a los Lakers. EFE
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