Bruselas, 21 nov (EFE).- Los ministros de Comercio de la Unión Europea (UE) cerraron filas este jueves en torno a tender puentes con Estados Unidos en el segundo mandato del republicano Donald Trump a partir del 20 de enero, pero alertaron de que estarán preparados para reaccionar ante nuevos conflictos comerciales.
“Ha habido un acuerdo general entre los ministros de que debemos esforzarnos por trabajar de forma proactiva con la nueva Administración estadounidense en las relaciones transatlánticas de comercio e inversión”, indicó el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.
Esas relaciones “sustentan millones de puestos de trabajo y miles de millones en inversiones comerciales a ambos lados del Atlántico”, indicó el político letón en una rueda de prensa al término del último Consejo de Ministros comunitarios de Comercio que preside de su mandato.
En esa reunión, los ministros abordaron las relaciones comerciales con EE. UU. tras la victoria de Trump en las últimas elecciones presidenciales, las negociaciones de acuerdos como con el Mercosur o una propuesta para incrementar los aranceles a Rusia y Bielorrusia.
“No deberíamos reabrir antiguas disputas y evitar las nuevas. Sin embargo, por supuesto, si vemos nuevos conflictos comerciales o ciertas medidas dirigidas contra la economía europea o las empresas europeas, deberíamos estar preparados para reaccionar de forma coordinada, precisa y proporcionada”, dijo Dombrovskis sobre las intenciones del futuro gobierno de Trump.
Durante su campaña electoral, el republicano prometió imponer aranceles de entre el 10 % y el 20 % a importaciones comunitarias.
Sobre las relaciones con China, el comisario dijo que la UE se dirige hacia un “enfoque más asertivo, pero sin desvincular nuestras economías”.
Los ministros también abordaron hoy una propuesta para imponer mayores aranceles a productos agrícolas de Rusia y Bielorrusia y, “posiblemente, a los fertilizantes”, indicó Dombrovskis.
El ministro húngaro de Exteriores y Comercio, Péter Szijjártó, cuyo país preside este semestre el Consejo de la UE, consideró esa opción “peligrosa” porque dijo “no conocer” el impacto en la economía rusa de anteriores paquetes de sanciones, y pidió a la Comisión Europea llevar a cabo estudios para tener en consideración los intereses económicos de cada Estado miembro.
No obstante, el comisario desdijo al ministro húngaro y dejó claro que “las sanciones funcionan” y que proporciona a los Estados miembros actualizaciones regulares al respecto.
Dombrovskis también afirmó que la negociación para un acuerdo de asociación con el Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) progresa, aunque aseguró que, “como suele ocurrir con las negociaciones comerciales, es difícil fijar un plazo concreto porque tenemos que llegar a un acuerdo en cuanto al fondo”.
Esta semana se desarrolla una ronda de contactos técnicos para tratar de cerrar el anexo que acompaña al texto del acuerdo -concluido en 2019-, que exigieron países como Francia para lograr más compromisos climáticos del bloque suramericano.
“Se ha encargado a los jefes negociadores de ambas partes que continúen el contexto técnico para resolver las cuestiones pendientes. Pero en cuanto al fondo, estamos haciendo buenos progresos”, afirmó Dombrovskis, quien agregó que tras esas negociaciones técnicas “se hará balance también a nivel político, para ver si se cumplen las condiciones para concluir el acuerdo”.
Una vez terminada esa fase, el acuerdo sería presentado a los Estados miembros y éstos tendrían que adoptarlo por mayoría cualificada.
Por el momento, lo rechazan Francia, los Países Bajos o Lituania, mientras que se han pronunciado claramente a favor España, Alemania o Polonia y otros como Bélgica o Rumanía muestran dudas. EFE
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