Quito, 21 nov (EFE).- La desconfianza del sistema financiero de Ecuador en sus clientes ha crecido hasta los niveles de 2017, según informó la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD) a través de un estudio que eleva hasta el 5,68 % la cartera en riesgo (porcentaje de créditos prorrogados, reestructurados, vencidos o en cobro judicial).
Esta conclusión es parte de un informe publicado por la RFD bajo el nombre 'Los desafíos del sistema financiero ecuatoriano en el entorno actual', en el que se analiza el contexto económico y social actual del país y su situación financiera en profundidad.
Desde la RFD señalan la importancia de recuperar la cartera de crédito e instan a la búsqueda de mecanismos y procesos para "dar un respiro a los negocios y hogares que enfrentan dificultades en el pago de sus obligaciones".
El estudio detalla el esfuerzo que están llevando a cabo las instituciones financieras para mantenerse fuertes y sólidas a pesar de la crisis energética o la reducción de la producción, y critica "medidas que no apoyan su funcionamiento ni se ajustan a las condiciones actuales".
"Por ejemplo, el impuesto a la salida de divisas (ISD) en conjunto con el comportamiento de los precios internacionales han incrementado el costo del financiamiento externo a más del 10 %, lo que ha obligado a las entidades a depender del financiamiento interno", explican la RFD.
La directora ejecutiva de RFD, Valeria Llerena, aseguró que, debido a este gravamen, se encarecen las fuentes de fondeo (financiamiento) nacional e internacional por lo que "el desafío para las entidades financieras en este ambiente es buscar alternativas de financiamiento a menor costo para que puedan construir capital, acelerar la colocación del crédito y así asegurar su sostenibilidad".
Asimismo, el informe sostiene que otra de las inclemencias reseñables que ha sufrido el sistema ecuatoriano afecta directamente a la cartera de financiamiento, la cual ha desacelerado su crecimiento en aproximadamente 5,5 puntos cada año, desde 2022.
"Los negocios y personas no demandan la misma cantidad de créditos, pues las actividades productivas y el empleo se han visto afectados por el estancamiento económico", señala el documento.
Aunque, como argumentó Llarena, los entes de regulación se encuentran emitiendo normativas que permiten tener alivios financieros para las personas y negocios, la directora de la RFD concluyó que "es necesario identificar este tema como un problema sistémico".
Por ello, invitó al sistema financiero y a todos los actores de la economía a "trabajar en conjunto para buscar las soluciones que eviten poner en peligro la estabilidad del sistema financiero" y que al mismo tiempo "lo fortalezcan para que pueda contribuir con la reactivación económica".
Como prueba del estado actual de la economía de Ecuador, el análisis también incluye un hecho que nunca antes había sucedido en el país: en junio de 2024 el promedio de la tasa pasiva para depósitos a plazo fijo de los bancos superó en 0,14 puntos porcentuales a las de las cooperativas.
Con el fin de mejorar el análisis de la información consolidada de diferentes instituciones como el mercado del Sistema Financiero Nacional (SFN), la RFD aprovechó la publicación de este último informe para presentar una nueva herramienta denominada Radar.
Este nuevo instrumento integra datos de bancos, cooperativas y organizaciones no gubernamentales con cartera de crédito, por una visión completa y detallada del sector.
La Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD) es una corporación Civil sin fines de lucro, creada en el año 2000, que actualmente agrupa a 57 instituciones miembros que tiene como objetivo principal la promoción de la inclusión financiera en el Ecuador, como un mecanismo eficaz para combatir la pobreza y promover el desarrollo social y económico. EFE