Gintautas Paluckas, un político con altibajos y una condena convertido en primer ministro

Juris Kazha

Riga, 21 nov (EFE).- Gintautas Paluckas, el nuevo primer ministro de Lituania en el Ejecutivo de coalición de centroizquierda, es un político con una trayectoria de altibajos y con antecedentes penales en su historial que, pese a todo, se convirtió de forma inesperada en jefe de Gobierno del país báltico, miembro de la OTAN y de la Unión Europea (UE) y con fronteras con Rusia y Bielorrusia.

El socialdemócrata, de 45 años, fue propuesto para el cargo por su sucesora al frente del Partido Socialdemócrata (LSDP), la eurodiputada Vilija Blinkevičiūtė, de 64 años y quien, de forma sorpresiva, decidió no postularse como jefa de Gobierno alegando su edad y problemas de salud, lo que le acarreó acusaciones de haber engañado a los votantes en las elecciones generales de octubre.

Paluckas no es un desconocido en la política lituana ni tampoco en su partido, del que fue presidente entre 2017 y 2021, y secretario ejecutivo entre 2013 y 2015.

Al principio de su liderazgo al frente del LSDP, partido al que se unió en 2003, Paluckas fue descrito como un político prometedor que quería renovar la formación socialdemócrata, pero el partido no ha vivido su mejor momento bajo su dirección.

Tras perder las elecciones de 2016, el LSDP era el socio menor de una coalición gobernante liderada por la Unión de Agricultores y Verdes, pero con Paluckas el partido decidió abandonarla.

Ello condujo a una escisión en el partido, ya que algunos diputados y miembros del gabinete no querían pasarse a la oposición.

Algunos miembros del LSDP se fueron a la Unión de los Demócratas "Por Lituania" (DSVL), que, bajo el liderazgo del ex primer ministro Saulius Skvernelis, es ahora el principal socio de coalición del Gobierno que dirigirá Paluckas.

El otro socio es el partido populista Amanecer del Nemunas (por el principal río de Lituania), cuyo líder Remigijus Zemaitatis, fue expulsado durante la anterior legislatura del conservador Partido de la Libertad y la Justicia (PLT) por manifestar opiniones que fueron tachadas de antisemitas.

La estrategia le salió mal a Paluckas, pues el partido volvió a obtener malos resultados en las elecciones de 2020 al Parlamento o Seimas.

Él mismo perdió en su circunscripción y sólo entró en el Parlamento a través de la lista del partido.

El nuevo primer ministro tiene antecedentes penales, ya que en 2012 fue hallado culpable por el Tribunal Supremo de Lituania de abuso de poder en una licitación pública opaca cuando trabajaba como director de la Administración Municipal de Vilna entre 2007 y 2009.

El tribunal determinó que, al contratar servicios de desratización, el Ayuntamiento pagaba más por el servicio de lo que ofrecían algunos licitadores.

Él dijo que se trataba de un error pero que asumía toda la responsabilidad de un delito por el que fue condenado a dos años de prisión, de los que un año quedó suspendido y al pago de una multa.

Pese a su pasado con un historial de resultados políticos mixtos y su mancha penal, Paluckas seguía figurando en la presidencia y el consejo del LSDP, y fue, con todo, apoyado por la cúpula como candidato a primer ministro.

Paluckas nació en Panevėžys, localidad del centro-norte de Lituania, donde se graduó en un instituto local en 1997.

Estudió inglés en Londres, se licenció en sistemas de Software en la Universidad de Vilna en 2003.

Posteriormente fue especialista en el Ministerio de Seguridad Social y Trabajo (2003-2005) y asesor del eurodiputado Justas Paleckis entre 2005 y 2007.

También hizo una incursión en el sector privado como director de la empresa UAB Emus, especializada en baterías de litio (2010-2017) y fue teniente de alcalde de Vilna entre 2015 y 2019.

El nuevo primer ministro lituano habla inglés y ruso, ama la pesca, el baloncesto y avicultura. Está casado con Ilma, y tiene un hijo y una hija, Petras y Luknė. EFE

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