La Habana, 21 nov (EFE).- Familiares, ONG de derechos humanos y organizaciones de la disidencia cubana denunciaron este jueves que el opositor y preso por motivos políticos José Daniel Ferrer se encuentra hospitalizado tras haber recibido una "brutal golpiza" por parte del personal de la cárcel en la que estaba recluido.
Familiares explicaron a EFE que varios presos por motivos políticos les habían transmitido esa información, de la que están pidiendo ahora confirmación oficial.
Según el relato coincidente de esas fuentes, Ferrer fue agredido de gravedad y, al no poder ser atendido convenientemente en la enfermería de la cárcel en la que cumple condena, el centro penitenciario Mar Verde (este de Cuba), tuvo que ser trasladado a la de Bonito (este), que supuestamente cuenta con un mejor centro médico.
Apuntan que lleva tres días ingresado en la Sala A de la enfermería de la Cárcel de Bonito, aunque no se conocen detalles sobre su estado de salud, que según sus familiares se había deteriorado sensiblemente en los últimos meses en prisión al sumar distintas afecciones a condiciones previas relacionadas con sus estancias en prisión.
La plataforma disidente Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), que agrupa a diferentes colectivos y opositores, deploró por su parte en un comunicado este "acto de violencia" que "muestra la deshumanización sistemática de las condiciones en las prisiones de Cuba"
"El Gobierno cubano es el único responsable por las consecuencias, cualesquiera sean, a la integridad física, que no moral, de un valiente luchador pro democrático que solo desea el bien y el respeto de todos los derechos a todas y todos los cubanos", agregó el CTDC en la nota.
Ferrer se encuentra en prisión desde el 11 de julio de 2021, cuando fue detenido al sumarse a las manifestaciones antigubernamentales que se estaban produciendo ese día en distintos puntos del país en la mayor protesta en Cuba en décadas.
No obstante, Ferrer -líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU)- ya había estado en prisión previamente por motivos políticos y había sido declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional.
El opositor fue uno de los 75 intelectuales, periodistas y opositores encarcelados en la oleada represora de 2003 conocida como la "primavera negra". En 2011 salió en libertad, pero fue detenido posteriormente en varias ocasiones.