Madrid, 21 nov (EFE).- Un empresario investigado por corrupción declaró este jueves que pagó comisiones a altos cargos socialistas y vinculó al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la visita de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en 2020.
El empresario Víctor de Aldama declaró hoy ante el juez por el llamado "caso Koldo" que investiga una trama de corrupción que salpica al exministro socialista José Luis Ábalos y su asesor Koldo García.
De Aldama, investigado como presunto comisionista en adjudicaciones públicas de contratos de mascarillas en 2020 y en prisión provisional por otro caso de supuesto fraude de hidrocarburos, ha declarado haber realizado pagos de 400.000 euros a Ábalos y 250.000 a García.
También ha dicho que hizo llegar 15.000 euros al actual secretario de Organización del Partido Socialista, Santos Cerdán, en el marco de una licitación con una constructora, y salpica a un exjefe de Gabinete de la ministra María Jesús Montero.
Algunos pagos, según ha dicho, se los abonaba al hermano de Koldo García, que viajaba a la República Dominicana a recoger el dinero, aunque también ha manifestado que llevó fondos al Ministerio de Transportes.
De Aldama ha relatado que "todos" sabían que él mediaba en los contratos, pero que Ábalos, que está investigado en el Tribunal Supremo, daba las instrucciones y le ha dibujado como una persona de confianza de Pedro Sánchez.
Víctor de Aldama, que fue cónsul honorario de Oaxaca (México), ha relatado gestiones con relación a un viaje oficial a este país, en febrero de 2019, de José Luis Ábalos, en el que se firmó un convenio con la empresa pública Ineco.
El empresario también ha mencionado gestiones en favor de España con el Gobierno de Venezuela y se ha referido al viaje de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en enero de 2020, para asegurar que estaba enterado todo el Gobierno, incluido Pedro Sánchez y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pese a que tenía prohibido entrar en la Unión Europea.
La vicepresidenta venezolana aterrizó en la terminal ejecutiva del aeropuerto madrileño y fue recibida por Ábalos, entonces ministro.
Según el empresario, que ha negado que Rodríguez llevase maletas con oro, el ministro del Interior encargó crear una zona de seguridad para que pudiese bajar del avión e ir a la citada terminal hasta que se programase otro vuelo.
Ha explicado también que gestionó el alquiler de un chalet en un exclusivo barrio madrileño donde estaba prevista una cena de Delcy Rodríguez con Sánchez, Ábalos y varios ministros. Una cena que nunca se realizó porque Delcy Rodríguez no salió del aeropuerto.
La declaración de Aldama ha provocado una sacudida política. Mientras desde las filas socialistas rechazan los supuestos pagos y anuncian medidas legales, el líder de la oposición, el conservador Partido Popular (PP), abre la puerta a una posible moción de censura contra Sánchez.
"Este señor está intentando salvarse, es todo falso", denunció Santos Cerdán, número tres del PSOE, quien avanzó acciones legales contra el empresario.
De Aldama "no tiene ninguna credibilidad", está en prisión preventiva y en su declaración "ha dado contra todos, sin ninguna prueba", agregó.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por su parte, se ha dirigido a los aliados de Sánchez: "Es evidente que no tengo los votos para acabar con el Gobierno, pero si alguno de los socios quiere acabar con todo esto, que sepa que estoy a disposición para abrir una nueva etapa en nuestro país".
Feijóo ha defendido que "Sánchez debe de dimitir y su Gobierno debe de irse con él".EFE
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