Moscú, 21 nov (EFE).- El Kremlin consideró hoy una "nueva escalada" los ataques ucranianos perpetrados esta semana contra objetivos en territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental.
"Tiene lugar una nueva escalada. La postura de la administración saliente (en Estados Unidos) es muy irresponsable. Sigue echando leña al fuego del conflicto", dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov, que se refería a los ataques perpetrados el martes y el miércoles contra las regiones de Briansk y Kursk, añadió que dichos ataques obstaculizan "por todos los medios cualquier mínimo avance hacia su fin".
Estados Unidos "utiliza Ucrania como instrumento en su propio beneficio y en su guerra con Rusia", denunció.
El portavoz presidencial no quiso confirmar el segundo ataque y remitió a la prensa al Ministerio de Defensa, que sí confirmó el martes el ataque con misiles estadounidenses ATACMS contra una instalación militar en Briansk.
La prensa británica informó el miércoles que Kiev utilizó por primera vez los misiles de largo alcance Storm Shadow, suministrados por el Reino Unido, con los que habría golpeado la región de Kursk.
Blogueros militares rusos también publicaron en sus canales de Telegram varias imágenes con fragmentos de uno de los misiles.
Precisamente, Peskov aseguró esta semana al cumplirse 1.000 días de combates en Ucrania que la campaña militar rusa en Ucrania se alarga debido a la implicación de la OTAN.
"Cuando todo empezó, empezó contra el régimen de Kiev. Y ahora continúa como una guerra entre Rusia y la OTAN. Eso es por lo que nos ha llevado un poco más de tiempo y aún nos llevará un poco más", dijo.
Según informaron el pasado domingo medios occidentales, el presidente de EE.UU., Joe Biden, autorizó el empleo de ATACMS para golpear territorio ruso, tras lo que el martes el presidente ruso, Vladímir Putin, aprobó la nueva doctrina nuclear rusa que permite usar armamento atómico contra ataques convencionales.
El uso de los misiles Storm Shadows y de los misiles Scalp franceses fue abordado esta semana en conversaciones informales entre funcionarios occidentales en los márgenes de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, según indicaron fuentes oficiales al diario 'Financial Times'.
Putin aún no ha reaccionado públicamente a estos dos ataques, aunque había advertido que el empleo de misiles de largo alcance contra territorio ruso significará que la OTAN y EE.UU. "están en guerra con Rusia".