Ciudad de Guatemala, 21 nov (EFE).- Sobrevivientes y familiares de víctimas del genocidio Ixil de Guatemala calificaron como “incierto” el futuro inmediato del juicio contra el general retirado Benedicto Lucas García, acusado de la masacre de decenas de indígenas en el norte de Guatemala en 1981.
El abogado Mario Trejo, defensor de un grupo de indígenas del norte de Guatemala, afirmó este jueves en conferencia de prensa que “han presentado pruebas sólidas y contundentes para comprobar la responsabilidad de Lucas García”.
El general, de 92 años, es acusado de haber ejecutado planes militares en su puesto de jefe del Estado Mayor del Ejército en contra de la población civil del norte del departamento de Quiché provocando masacres contra ancianos, niños y mujeres durante el conflicto armado interno (1960-1996).
Trejo advirtió que el futuro del caso es “incierto” porque un amparo presentado por la defensa del militar retirado mantiene detenido el juicio en su fase final y una sala de Apelaciones tiene en sus manos separar al juez a cargo del proceso u ordenar que continúe.
“Durante 98 audiencias de debate nada pudo hacer la defensa del acusado para mostrar su inocencia y botaron por entorpecer el proceso”, denuncia Silvio Tay,representante de la Asociación para la Justicia y la Reconciliación.
Según Trejo, este viernes debería reanudarse el proceso, pero podría ser aplazado debido a padecimientos de salud de una de las juezas del Tribunal de Mayor Riesgo 'A'.
En 2013, un tribunal de mayor riesgo de la Ciudad de Guatemala condenó al dictador Efraín Ríos Montt (1982-1983) por el genocidio de más de 1.000 indígenas de la región Ixil durante su mandato, aunque la condena de 80 años de prisión fue revocada pocos días después por la Corte de Constitucionalidad.
El conflicto armado interno de Guatemala, que duró 36 años (entre 1960 y 1996), dejó más de 250.000 víctimas entre muertos y desaparecidos, hasta la firma de la paz en 1996. EFE
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