Las fuerzas de seguridad de Serbia han detenido este jueves a once personas, entre ellas el exministro de Construcción y Transporte Goran Vesic, en relación con el derrumbe mortal que tuvo lugar hace tres semanas en una estación de tren en la ciudad de Novi Sad, la segunda más grande del país, y que se saldó con una quincena de muertos.
Los detenidos han sido acusados de poner en peligro la seguridad de la población, mientras que solo siete de ellos han sido acusados también de negligencia. En caso de ser hallados culpables, las penas podrían oscilar entre los dos y los doce años de prisión, según informaciones de la cadena de televisión RTS.
Muchos de los heridos a causa del derrumbe siguen en estado crítico tras el accidente, que tuvo lugar el 1 de noviembre y llevó a la dimisión de varios altos cargos, entre ellos el ministro de Comercio de Serbia, Tomislav Momirovic, la directora de Infraestructura Ferroviaria, Jelena Tanaskovic, y el propio Vesic, que dejó el cargo en "señal de respeto con las víctimas".
La estación de tren de Novi Sad, construida en 1964, estaba en pleno proceso de remodelación cuando se produjo el incidente, si bien la parte de la marquesina que se derrumbó no formaba parte de las obras, que se iniciaron en octubre de 2021. Las instalaciones pasaron a manos de la estatal Ferrocarriles Serbios el pasado mes de julio.
Desde que se produjo el incidente, cientos de personas han salido a la calle en Belgrado, la capital, para protestar contra el Gobierno y han bloqueado la entrada a la sede de la Fiscalía de Serbia.