El ministro de Finanzas de Rusia, Anton Siluanov, ha asegurado este miércoles que el Gobierno hará uso de los activos congelados a las potencias y ciudadanos occidentales en una medida adoptada por Moscú en respuesta a las sanciones impuestas previamente por la Unión Europea y Estados Unidos, entre otros, de embargar los activos rusos en sus territorios como reprimenda por la invasión de Ucrania.
"Estamos haciendo exactamente lo mismo. Si los países occidentales han decidido utilizar nuestros activos y los ingresos de nuestros activos, la parte rusa implementará totalmente las medidas adecuadas", ha manifestado el ministro Siluanov en declaraciones a la cadena de televisión Rossiya-1 y recogidas por la agencia rusa de noticias TASS.
"También hemos congelado los recursos de los inversores y participantes occidentales en el sector financiero, las empresas utilizarán los ingresos de estos activos, así como las acciones de aquellos países que congelaron nuestras reservas de oro y divisas y utilizaron los ingresos de la colocación de estas reservas", ha añadido Siluanov.
Por otro lado, el ministro de Finanzas ruso ha asegurado que las autoridades del país implementarán las medidas oportunas en represalia después de recibir información sobre "acciones hostiles" de los países occidentales. Siluanov podría referirse a la decisión del G-7 de brindar un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania y financiado conjuntamente por los países del grupo.
La Unión Europea aprobó en mayo --e implementó a finales de julio-- la propuesta para usar unos 3.000 millones de euros de los beneficios generados por los bienes del Banco Central de Rusia inmovilizados en Europa, de los cuales el 90 por ciento se destinará a armar a Ucrania y el diez por ciento restante a la reconstrucción del país, incluyendo inversiones en el sector de la Defensa.