Los líderes del G20 han mostrado su compromiso con una "financiación sostenible" de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuya recaudación de fondos destinará a su programa de salud mundial, en una declaración con motivo de la Cumbre de Río de Janeiro, que ha sido presidida por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
"Reiteramos el papel central de coordinación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la arquitectura de la salud mundial, respaldada por una financiación adecuada, previsible, transparente, flexible y sostenible. Apoyamos la realización de la ronda de inversiones de la OMS como una medida adicional para financiar las actividades de la OMS", reza la declaración.
Por su parte, el mandatario brasileño ha afirmado que "la OMS representa los mayores ideales de la humanidad. La inversión en los próximos cuatro años se verá recompensada con creces en términos de bienestar. Sentará las bases para las generaciones futuras".
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha agradecido a Lula su apoyo, tras lo que ha explicado que la ronda de inversiones de la OMS "tiene como objetivo movilizar la financiación previsible y flexible que la OMS necesita para salvar vidas, prevenir enfermedades y hacer del mundo un lugar más sano y seguro".
Del mismo modo, ha dado las gracias al presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, que tomará el relevo de Lula, por llevar "el testigo" de la financiación sostenible de la OMS a la Presidencia sudafricana del G20 el próximo año.
"La OMS merece nuestro apoyo, ya que es nuestra única brújula común y universal para la salud mundial. Es la única organización capaz técnica y políticamente de coordinar nuestra acción mundial y de dictar normas y asesoramiento universales en el ámbito de la salud. En el marco de esta ronda de inversiones, la OMS está dando vida a una nueva Academia, abierta a todos los profesionales de la salud del mundo, para abordar una de las prioridades de inversión clave identificadas durante la crisis de la Covid-19, que es la capacidad humana en el sector de la salud", ha afirmado el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Tras ello, ha añadido que invertir en la OMS es "invertir en el fortalecimiento" de la capacidad de respuesta a las crisis sanitarias, particularmente a las pandemias.
En la misma línea se ha pronunciado el canciller de Alemania, Olaf Scholz, quien ha defendido que la labor del organismo "beneficia a todos", razón por la que "necesita una financiación fiable y de amplia base".
Esta ronda de inversiones, que ha logrado "cambiar el modelo" del organismo para que sea "más predecible, flexible y resiliente", puede "salvar 40 millones de vidas más en los próximos cuatro años" con los 3.800 millones de dólares (unos 3.600 millones de euros) recibidos, según un comunicado de la OMS.
La mencionada cantidad, que incluye la promesa de 1.700 millones de dólares (unos 1.610 millones de euros) por parte de Australia, Indonesia y España, supone el 53 por ciento de los fondos necesarios para el periodo 2025-2028, lo que se traduce en un aumento "con éxito" de la previsibilidad en comparación con 2020.
Además, se ha logrado ampliar la base de donantes con 70 nuevos compromisos de Estados miembros, donantes filantrópicos y del sector privado, de los que 39 han aportado fondos por primera vez, entre los que hay siete países de bajos ingresos y 21 de ingresos medios.
Los fondos permitirán que la OMS pueda trabajar "de manera más eficiente, planificar mejor la aplicación de su estrategia y responder aún mejor a las crisis", y espera que más gobiernos y donantes se sumen a participar en la ronda de inversiones.