Nairobi, 20 nov (EFE).- La brutalidad policial durante las protestas antigubernamentales y el aumento de los feminicidios en Kenia son dos problemas que requieren más atención de las autoridades para buscar una solución, advirtió este miércoles la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR).
Durante la presentación del informe 'Estado de los derechos humanos en Kenia: julio 2023 - noviembre 2024' en una rueda de prensa en Nairobi, el vicepresidente de la KNCHR (una agencia estatal), Raimond Nyeris, señaló estos temas como amenazas al respeto de los derechos humanos en el país, uno de los más estables de África.
Entre junio y agosto pasados, Kenia vivió una ola de protestas antigubernamentales sin precedentes, convocadas por jóvenes de la generación Z como respuesta a un proyecto de ley que pretendía subir los impuestos y que acabó siendo retirado por el presidente del país, William Ruto.
Desde el 18 de junio y hasta la fecha, la KNCHR ha documentado 60 muertos, 610 heridos y 1.376 detenciones arbitrarias en el contexto de las protestas.
"También se denunciaron varios casos de acoso a periodistas por parte de ciudadanos, políticos y policías", señaló Nyeris, y añadió que 24 reporteros fueron heridos durante las protestas.
Además, el organismo ha registrado desapariciones forzadas de 74 personas, de las cuales veintiséis continúan desaparecidas.
"Esos sucesos (...) están haciendo retroceder rápidamente al país a los días oscuros de nuestra historia", lamentó Nyeris.
Los feminicidios están experimentando un "aumento sin precedentes" en Kenia. Según la Policía, 97 mujeres fueron asesinadas en los últimos tres meses a causa de la violencia machista.
"Lo más preocupante es la brutalidad", subrayó el vicepresidente, que citó como ejemplo el hallazgo el pasado julio de diez cuerpos de mujeres, mutilados y en descomposición, en un vertedero de las afueras de Nairobi.
Por otro lado, la KNCHR señaló la importancia del acceso a la atención de salud sexual y reproductiva para mujeres y niñas.
"Todavía se registran casos de mortalidad materna", lamentó Mogesa.
La Comisión recordó también el juicio que la justicia keniana comenzó el pasado 8 de julio contra Paul Mackenzie, líder de una secta que supuestamente persuadió en el bosque de Shakahola (sureste de Kenia) a cientos de personas a ayunar hasta morir para encontrarse con Jesucristo.
El derecho a la libertad de credo "no es absoluto y puede limitarse por motivos de seguridad, orden, salud (...) o por los derechos y libertades fundamentales de terceros", afirmó la KNCHR.
La institución tiene evidencias de 448 muertes y más de 600 personas desaparecidas en relación con la secta.
De los cuerpos recuperados, tan solo el 10 % han sido identificados y entregados a las familias.
Asimismo, la KNCHR resaltó la importancia del acceso a la educación y del mantenimiento de la seguridad en los centros educativos, tras el incendio el pasado 5 de septiembre de una escuela primaria del centro del país en el que murieron 21 niños.
Además de este incidente, la Comisión mencionó casos de muertes en colegios derivadas de enfermedades o de ataques en zonas propensas al bandidaje, como el noreste de Kenia, amenazado por la presencia del grupo yihadista de origen somalí Al Shabab. EFE
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