Baghdad, 20 nov (EFE) .- Irak inició este miércoles la realización de un nuevo censo de población por primera vez en 27 años bajo fuertes medidas de seguridad, según un comunicado emitido por la Autoridad de Estadísticas y Sistemas de Información Geográfica del ministerio de Planificación iraquí.
El censo, en el que se visitará cada casa hasta tres veces para reunir los datos necesarios, entre las siete de la mañana y la medianoche, en un proceso que se extenderá durante dos días más.
Las autoridades aseguraron que el censo es “importante para el futuro de Irak” y afirmaron que “contribuirá a garantizar la justicia social y económica, así como mejorar los servicios en todos los ámbitos”, en palabras del ministro de Planificación, Mohamed Ali Tamim.
El país de Medio Oriente, solía realizar cada diez años un nuevo censo, pero esto dejó de suceder en 1997; el último año del que se tiene registros y que apuntaron que el país árabe tenía 22,33 millones de personas.
Irak desde entonces no ha podido realizar ningún recuento de habitantes debido al deterioro de la situación de seguridad, las acciones de violencia, además de las discrepancias políticas.
En este sentido, el país árabe desplegó, esta mañana, fuertes medidas de seguridad, entre ellas un toque de queda total y poner en máxima alerta los equipos de seguridad con el objetivo de evitar que se “obstaculice el trabajo de los equipos de censo”.
Además, hay presencia de las fuerzas de seguridad en las calles e intersecciones importantes, con un mayor número de circulación de patrullas y la puesta a disposición de los censadores un grupo de escoltas para acompañarlos dentro de los barrios residenciales.
El formulario del censo está diseñado, según el gobierno iraquí, para "especificar la situación económica, y medir el nivel de bienestar o pobreza de cada zona, con el fin de proporcionar estos servicios en las áreas en las que más los necesiten". EFE