El Cairo, 20 nov (EFE).- Human Rights Watch (HRW) acusó este miércoles al Fondo de Inversión Pública (FIP) de Arabia Saudí de facilitar la vulneración de los derechos humanos bajo el control del príncipe heredero, Mohamed Bin Salmán, y de usar su poder económico para "blanquear los abusos del Gobierno saudí".
El informe titulado "El hombre que compró el mundo: Abusos contra los derechos vinculados al Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí y a su presidente, Mohamed bin Salmán", revela cómo el príncipe heredero controla prácticamente toda la riqueza estatal de Arabia Saudí proveniente de los combustibles fósiles, explicó HRW en un comunicado.
Este informe se basa en la revisión de declaraciones gubernamentales, documentos judiciales, leyes y decretos saudíes e investigaciones de análisis por parte de expertos financieros; así como testimonios de disidentes saudíes, según la organización.
Según HRW, Bin Salmán ha concentrado "un control absoluto sobre el FIP", lo que le permite dirigir casi un billón de dólares de recursos estatales hacia proyectos que "no benefician a la población saudí, sino a sus propios intereses personales".
"El príncipe heredero ha utilizado el poder económico del fondo soberano saudí para cometer graves violaciones de derechos humanos y blanquear el daño reputacional de estos abusos", afirmó en la nota la investigadora de Arabia Saudí para HRW, Joey Shea.
Por otro lado, Shea instó a las empresas a "poner fin a las relaciones con los fondos saudíes" y a alejarse de realizar actividades "que refuercen estas graves violaciones de derechos humanos".
Asimismo, el informe de la ONG subraya que el FIP ha estado vinculado a los desalojos forzosos de la tribu de huwaitat por parte de las autoridades saudíes en la región de NEOM, el megaproyecto urbano de Arabia Saudí en construcción en el noroeste del Mar Rojo.
También denunció que estos fondos se han invertido en proyectos internacionales como Super Liga de Golf o la Copa Mundial 2034, lo que ha permitido al Gobierno saudí ganar influencia política y silenciar la crítica a través de inversiones deportivas y mediáticas, apunta la organización en la nota. EFE