Kampala, 20 nov (EFE).- El histórico líder opositor de Uganda Kizza Besigye desapareció en extrañas circunstancias durante un viaje a Nairobi, capital de la vecina Kenia, el pasado sábado, confirmó este miércoles a EFE su partido.
“No sabemos mucho más. Estamos muy preocupados”, dijo a EFE un alto cargo del partido de Besigye, el Foro para un Cambio Democrático (FDC, por sus siglas en inglés), sin aportar más detalles.
La mujer del opositor y directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, denunció esta madrugada en la red social X el “secuestro” de su marido “el pasado sábado, cuando se encontraba en Nairobi”.
“Ahora tengo información fidedigna de que está en una prisión militar en Kampala”, aseguró Byanyima, que exigió al Gobierno ugandés la “liberación inmediata” de su marido.
Besigye, de 68 años, había viajado a Kenia para participar en la presentación de un libro de la exministra keniana Martha Karua, compañera de fórmula en las elecciones presidenciales de agosto de 2022 del principal líder opositor keniano, Raila Odinga.
Besigye, antiguo coronel del Ejército ugandés y exaliado del presidente Yoweri Museveni, en el poder desde 1986, es uno de los políticos más populares y experimentados del país.
En 1999, Besigye renunció a su posición militar después de acusar al Gobierno de Museveni de propagar la corrupción y el nepotismo, en vez de haber sido "un instrumento para la transición de Uganda hacia la democracia multipartidista".
Desde entonces, las fuerzas de seguridad de Uganda han tratado de impedir en numerosas ocasiones los eventos públicos del antiguo militar, y ha estado detenido decenas de veces.
A pesar de estos obstáculos, Besigye presentó su candidatura a la Presidencia en cuatro ocasiones (2001, 2006, 2011 y 2016).
Museveni, de 80 años, es el presidente de Uganda desde 1986 y fue reelegido en enero de 2021 tras un período electoral caracterizado por la desaparición de centenares de simpatizantes de la oposición, protestas dispersadas con munición por las fuerzas de seguridad y al menos 54 manifestantes muertos. EFE