Una investigación de astrofísicos de la Universidad Colgate revela nuevas pistas que podrían cambiar radicalmente la comprensión cosmológica del origen de la materia oscura.
El profesor adjunto de Física y Astronomía Cosmin Ilie y Richard Casey han explorado una idea propuesta por dos científicos de la Universidad de Texas en Austin, Katherine Freese y Martin Winkler, que sugiere que la materia oscura puede haberse originado a partir de un "Big Bang oscuro" independiente, que ocurrió poco después del nacimiento del universo.
Se acepta ampliamente que toda la materia que llena nuestro universo (incluida la materia oscura) se originó a partir de un evento importante: el Big Bang. Esto corresponde al final del período de inflación cósmica, cuando la energía del vacío que impulsó la fase inicial de expansión extrema muy breve de nuestro universo se convirtió en un plasma caliente de radiación y partículas.
Uno de los misterios más urgentes es el origen y la naturaleza de la materia oscura, que representa aproximadamente el 25% del presupuesto energético del universo actual. Aunque todavía no se han detectado directamente en experimentos subterráneos ni se han observado en aceleradores, los efectos gravitacionales de la materia oscura se han establecido firmemente a escala galáctica y extragaláctica. Además, la materia oscura deja huellas observables en el resplandor electromagnético del Big Bang, la llamada radiación de fondo de microondas cósmica.
En 2023, Freese y Winkler propusieron que la materia oscura, a diferencia de la materia ordinaria, puede haber surgido de un evento Big Bang distinto, que podría haber tenido lugar meses después del Big Bang convencional. En este modelo, las partículas de materia oscura se producen mediante la desintegración de un campo cuántico que solo se acopla al Sector Oscuro y que inicialmente está atrapado en un estado de vacío metaestable falso.
En su reciente estudio publicado en Physical Review D, Ilie y Casey exploran y refinan este modelo de Big Bang Oscuro al determinar todos los escenarios posibles para su realización que siguen siendo consistentes con los datos experimentales actuales.
Lo más notable es que su trabajo descubre una gama previamente inexplorada de posibles parámetros que podrían explicar el origen de la materia oscura. El estudio también determina las posibles consecuencias observables de estos nuevos escenarios, en particular la generación de ondas gravitacionales que podrían ser detectables mediante experimentos futuros.
ONDAS GRAVITACIONALES
"La detección de las ondas gravitacionales generadas por el Big Bang oscuro podría proporcionar evidencia crucial para esta nueva teoría de la materia oscura", dijo Ilie. "Con los experimentos actuales como el International Pulsar Timing Array (IPTA) y el Square Kilometer Array (SKA) en el horizonte, pronto podremos tener las herramientas para probar este modelo de formas sin precedentes".
La detección en 2023 de ondas gravitacionales de fondo por parte de la colaboración NANOGrav, parte del IPTA, podría estar vinculada a la realización del Big Bang oscuro. A medida que los experimentos futuros proporcionen mediciones más precisas, los hallazgos del estudio podrían ayudar a refinar nuestra comprensión de los parámetros que gobiernan el Big Bang oscuro y potencialmente confirmarlo como el verdadero origen de la materia oscura.
Las implicaciones de estos descubrimientos podrían extenderse más allá de la materia oscura, ya que ofrecen una nueva perspectiva sobre la historia temprana del universo y las fuerzas que dieron forma a su evolución. La búsqueda de respuestas a los misterios de la materia oscura y sus orígenes continúa impulsando la investigación en la vanguardia de la cosmología moderna.