Roma, 19 nov (EFE).- Las 'Ánimas de Bernini', las dos bustos esculpidos en 1619 por el genio del Barroco italiano que se conservan en la Embajada de España ante la Santa Sede, se exponen desde este martes en los Museos Vaticanos de forma excepcional, con motivo del Año Santo del Jubileo.
"El mayor tesoro que custodiamos en la embajada", destacó a EFE la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá, que es también gobernadora de la Obra Pía de los Establecimientos Españoles en Italia a la que pertenecen la dos obras, que representan a un alma condenada y a un alma bienaventurada.
Los bustos fueron esculpidos por el gran artista Gian Lorenzo Bernini cuando a penas tenía 21 años por encargo del cardenal sevillano Pedro de Foix Montoya para la Iglesia de Santiago de los Españoles, junto a la céntrica plaza Navona, y "representan la extraordinaria relación que mantenían España y el Papado", precisó Celaá.
El peculiar conjunto escultórico de Bernini, que se muestra al público por tercera vez, pues hasta ahora solo han sido expuestas anteriormente dos veces, en el Museo el Prado en Madrid y en la Galería Borghese de Roma, serán visibles ahora en los Museos Vaticanos y hasta el próximo 31 de enero.
"Estas esculturas vuelven a representar ese puente que tuvimos a lo largo de toda la historia y el hecho de que se muestren aquí, en uno de los mejores museos del mundo, si no el mejor, representa la contribución que España quiere hacer al Jubileo", aseguró Celá.
Según explicó a EFE la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta, se trata de una obra "tan cargada de significado que en el fondo representa el doble aspecto humano, una 'ánima condenada', dramáticamente desfigurada en el rostro por este grito de dolor, de tormento, y el 'ánima' bienaventurada, más errática y más inclinada a la espiritualidad".
Unas esculturas que, para la embajadora, son "eternas" porque muestran "el dolor, la angustia humana ante la guerra, ante el cambio climático y ante lo que pasaba en su tiempo también" y "la esperanza frente a un país, frente a un mundo tan cruel, tan terrible como el que estamos viviendo".
El 'Ánima condenada' es un autorretrato del propio artista y, según la leyenda, Bernini que se quemaba a sí mismo con una vela mientras se miraba al espejo para recrear ese naturalismo del que el artista italiano, junto con español Diego Velázquez, era el máximo representante, explicó a EFE la comisaria de la muestra, Helena Pérez.
"Bernini ha hecho grande la Iglesia de Roma", aseguró Jatta, que resaltó algunas de la obras más importantes del artista para la Santa Sede como el baldaquino situado en el centro de la basílica vaticana sobre la sepultura de San Pedro, que luce en todo su esplendor tras su primera restauración en 250 años finalizada el pasado 8 de octubre.
Para la muestra también se ha creado un catálogo a la venta -apuntó la comisaria- que "tanto desde la Embajada como desde la Obra Pía, que son las impulsoras de esta exposición que acogen los Museos Vaticanos" se ha querido que las ganancias sean destinadas a las víctimas de la Dana en Valencia. EFE
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