Investigan el secuestro y asesinato de cinco personas en una comunidad rural en Bolivia

La Paz, 19 nov (EFE).- El Gobierno de Bolivia informó este martes sobre la investigación del secuestro, tortura y asesinato de cinco personas, tres hombres y dos mujeres, en una comunidad rural en la región central de Cochabamba, por una supuesta compra ilegal de armamento militar que no llegó a concretarse.

Las cinco personas estaba retenidas desde la semana pasada en la localidad rural de Pucamayu, en el municipio de Colomi (Cochabamba), dijo a los medios el viceministro de Régimen Interior y Policía, el general Jhonny Aguilera.

"Las cinco personas, una de las cuales ha sido señalada como vendedor de las armas de fuego, han perdido la vida" y fue quemado el vehículo en el que se trasladaron hasta el lugar, manifestó.

Según Aguilera, una de las víctimas, identificado como Cristian S., ofreció vender fusiles FAL por un precio de 27.800 bolivianos (casi 4.000 dólares) a los lugareños cuando los sectores afines al expresidente Evo Morales (2006-2019) cumplían los bloqueos de carreteras en defensa del político.

Aguilera explicó que el hombre negoció con un grupo de personas que debían participar en el bloqueo de vías en la localidad de Parotani, también en Cochabamba, que fue uno de los principales sectores de conflicto durante la medida de presión que se cumplió entre el 14 de octubre y 6 de noviembre.

Cristian S. recibió el dinero, pero no entregó las armas, por lo que los lugareños le convocaron para que fuera a la comunidad el pasado 12 de noviembre, con el argumento de que tendría "nuevos clientes", señaló.

El hombre contrató a un taxista que le llevó hasta Pucamayu y ambos fueron retenidos y torturados, lo cual fue denunciado por la esposa del taxista ante la Policía.

Aguilera indicó que se intentó una primera incursión policial que fue resistida por los campesinos, ante lo cual, la esposa del taxista decidió entrar a la comunidad el 13 de noviembre llevando los 27.800 bolivianos.

La mujer fue acompañada por su cuñada y por otro hombre, Juan Román M., un amigo de esa familia que era miembro de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), y también fueron retenidos y asesinados con disparos de escopeta.

Las dos mujeres, el taxista y el militar fueron enterrados en el mismo lugar, mientras que Cristian S. logró huir inicialmente, pero los mismos hombres sindicados de asesinar a los cuatro lo encontraron, "le obligan a cavar su propia fosa" y también lo mataron.

Según Aguilera, en esta jornada el personal de bomberos desenterró a las cuatro primeras víctimas y en las próximas horas se trasladarán al lugar donde fue enterrado Cristian S. para rescatar su cuerpo.

El viceministro comentó que dos centenares de agentes policiales fueron desplegados en la zona para las investigaciones y para hacer allanamientos que permitieron la captura de Ernesto A., uno de los principales sospechosos de la tortura y asesinato de las cinco víctimas, que fue presentado ante los medios en Cochabamba.

Aseguró que tienen "testimonios que acreditan" que las víctimas "han sufrido lesiones de carácter violento" y que "por último se les ha segado la vida con el empleo de una escopeta".

Las investigaciones continúan para hallar a otras cuatro personas presuntamente vinculadas de forma directa con el suceso y que son investigadas por el delito de asesinato, al igual que Ernesto A. EFE