Bakú, 19 nov (EFE).- Las delegaciones participantes en la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP29) en Bakú (Azerbaiyán) continúan este martes con sus negociaciones económicas mientras afrontan otros problemas pendientes, como el impacto climático en la agricultura.
La cuestión de la financiación ha trascendido la COP29 y ha teñido la cumbre del G20 que se celebraba al mismo tiempo en Brasil, país que acogerá el próximo año la COP30 en la ciudad de Belém. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha insistido en que no se puede "posponer la tarea de Bakú para Belém" y ha vinculado el futuro del medioambiente con el actual clima bélico asegurando que hay dinero para luchar contra el cambio climático pero "está siendo desperdiciado en armamento". El G20 ha emitido además una declaración pidiendo un "resultado positivo" para la cumbre climática.
Un tema: La agricultura es uno de los sectores económicos más importantes del mundo, más allá de su importancia para la alimentación humana, pero no suele recibir mucha atención en las cumbres climáticas. Hoy ha sido protagonista con el lanzamiento de la iniciativa 'Armonía de Bakú para los agricultores: fortalecimiento y resiliencia climática', a la que ha contribuido la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y que pretende debatir sobre los impactos climáticos tanto en este sector como en el de los recursos hídricos, impulsando una transformación sostenible del sector.
Un informe: El sector nuclear se ha presentado hoy en Bakú como "esencial, rentable y equitativo" para lograr los objetivos del Acuerdo de París. El Salvador, Kazajistán, Kenia, Kosovo, Nigeria y Turquía han anunciado este martes su incorporación a la Declaración para triplicar la energía nuclear de aquí a 2050 y ya son 31 los Estados de todo el mundo que participan. En su legislatura anterior, la Comisión Europea presidida por Úrsula von der Leyen reconoció la nuclear como "energía verde", al menos hasta 2045.
Una declaración: "Hay gente interesada en utilizar el clima como herramienta para separarnos y crear conflictos", ha advertido el ministro de Clima y Energía de Dinamarca, Lars Aagaard, tras anunciar un nuevo impuesto de carbono aplicable al sector agrícola que espera "sirva de inspiración a la Unión Europea".
Un personaje: El canciller federal alemán Olaf Scholz decidió no asistir a Bakú pero sí lo ha hecho a la cumbre del G20; su lugar en la COP29 lo ocupa la ministra germana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, quien hoy se ha referido a la posibilidad de que el futuro nuevo presidente norteamericano Donald Trump pueda retomar su máxima 'America First" (América primero) y ha asegurado que la UE debería responder con otro concepto: 'Europa United' (Europa Unida).
Una imagen: Nunca faltan en las cumbres climáticas los activistas vestidos con indumentaria tradicional indígena precolombina o amazónica para llamar la atención sobre la posición de sus delegaciones o sobre sus protestas, según el caso. Hoy, por ejemplo, algunas personas con grandes penachos de plumas y otras con vestimentas incas. EFE