Trípoli, 19 nov (EFE).- El fiscal general de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, de visita en Libia, adelantó este martes que pretende completar a finales de 2025 su investigación sobre los crímenes de guerra en la ciudad de Tarhuna, "una caja de Pandora" de los crímenes de lesa humanidad que investiga su tribunal en el país magrebí desde marzo de 2011.
"Confirmo que seguiremos avanzando a toda marcha para completar la fase de investigación para finales de 2025. Este es un objetivo ambicioso, pero no sucederá sin la ayuda de Libia y trabajando juntos", dijo el fiscal por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
La CPI tiene abiertas varias investigaciones desde marzo de 2011 sobre crímenes contra la humanidad y de guerra cometidos desde el 15 de febrero de 2011, cuando comenzó la rebelión contra Muamar el Gadafi, y ha emitido órdenes de detención contra varios responsables, entre ellos Seif Al Islam, primogénito del dictador.
El pasado 4 de octubre, Khan hizo públicas otras seis órdenes de detención, emitidas en 2023, contra cargos y miembros de la milicia Kaniyat, afín al mariscal, Jalifa Haftar, por crímenes de guerra en la ciudad de Tarhuna entre 2015 y 2020, donde se han descubierto fosas comunes con cientos de cadáveres.
El fiscal general llegó ayer a Trípoli en su segunda visita al país norteafricano y se reunió con responsables locales, entre otros, el fiscal general libio, Sedik al Sour, para abordar la evolución del proceso de investigación.
Hay una "voluntad en torno a una nueva forma de avanzar" dijo hoy y confirmó un nuevo mecanismo para apoyar la coordinación entre los "respectivos servicios en los ámbitos de investigaciones, procesamientos y complementariedad".
"La reunión de ayer (lunes) fue alentadora y tomamos medidas reales sobre el seguimiento a los sospechosos; y decidimos que debe haber juicios tanto en Libia como en La Haya (sede el CPI)", manifestó Khan sobre su encuentro con el fiscal general libio.
Khan recordó que hace dos años visitó las fosas comunes de Tarhuna y se encontró con varias familias de las víctimas que exigieron la detención y el juicio de los autores de los masacres.
"Mi oficina está lista para trabajar con el Ejecutivo libio en el oeste y el este", declaró en relación a las dos administraciones del dividido país y enfrentadas entre el Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Trípoli y el poder paralelo, tutelado por el mariscal Jalifa Haftar.
La ciudad de Tarhuna, en el oeste del país, estuvo controlada por la milicia "Al Kani", que se alió con el Ejército Nacional Libio, liderado por Haftar, durante su ataque al entonces Gobierno unitario de Trípoli en 2019.
Khan aclaró que hace seis meses presentó una hoja de ruta para completar la fase de investigación de sus actividades y pide centrarse "en las detenciones y en los juicios".
Mientras las autoridades oficiales insisten en mantener este expediente bajo la tutela del poder judicial libio, otros círculos exigen que sea "internacionalizado" para que los organismos internacionales puedan avanzar en el procesamiento de los implicados.
Libia no es parte del "Estatuto de Roma", según el cual se estableció la CPI en 1998, pero el actual mandato de la investigación de la corte se basó en la resolución 1970 del Consejo de Seguridad de la ONU emitida en 2011, que remitió unánimemente la situación en Libia por lo acontecido desde la rebelión contra el dictador Muamar el Gadafi. EFE