San José, 19 nov (EFE).- Las autoridades de Costa Rica extraditaron este martes hacia Chile al venezolano Maickel Villegas Rodríguez, requerido en ese país como sospechoso del asesinato en febrero pasado del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, quien se encontraba en Santiago como asilado.
"Costa Rica está cumpliendo con sus responsabilidades internacionales extraditando a una persona relacionada con el homicidio de un líder político anti régimen de (Nicolás) Maduro, que hacía campaña en contra de la dictadura venezolana en Chile y que fue muerto en razón de esas actividades de orden opositora", declaró el ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora.
El funcionario aseguró que Villegas "huyó de Chile, recorrió todo el continente americano pese a una alerta roja de Interpol, y cuando intenta cruzar a Costa Rica es detenido por nuestra Policía de Migración".
El 22 de julio pasado la subsecretaria de Relaciones Exteriores de Chile, Gloria de la Fuente, dijo a EFE en Costa Rica que estaba en este país para entregar la solicitud formal de extradición con una representación de alto nivel, pues se trata de un caso "de la máxima gravedad".
"Esperamos que esta persona sea puesta a disposición de la justicia chilena y pueda ser juzgada en territorio nacional", pues se trata de un crimen "sobre un ciudadano venezolano que estaba refugiado en Chile" y que ha sido "de los más horrorosos", afirmó de la Fuente ese día.
Villegas, de 27 años, fue detenido el pasado 12 de julio cuando pretendía ingresar por tierra a Costa Rica desde Panamá, en el puesto fronterizo de Paso Canoas, en medio del flujo controlado de migrantes que cruzan el continente con destino final a Estados Unidos.
El venezolano, cuyo perfil es considerado por la Interpol como "peligroso", fue detectado cuando las autoridades costarricenses realizaron el control biométrico y el sistema reflejó una alerta roja por el delito de secuestro con homicidio.
Ronald Ojeda, disidente del Gobierno de Nicolás Maduro y asilado político en Chile, fue secuestrado el pasado 21 de febrero en su casa en Santiago y sus restos fueron hallados diez días después en una localidad periférica de la capital, sepultados debajo de un bloque de cemento.
La Fiscalía chilena vinculó en abril el crimen con la banda criminal transnacional Tren de Aragua, nacida en una cárcel venezolana y extendida por Chile, Perú, Colombia y Bolivia, y pidió apoyo a las autoridades venezolanas para esclarecer los hechos.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, dijo en julio pasado que pidió a Costa Rica que reciba a una delegación de su despacho con el fin de entrevistar al sospechoso y advirtió de una "clara posibilidad de que las autoridades chilenas pretendan también manipular la declaración del detenido".
Este caso ha generado tensiones diplomáticas entre Venezuela y Chile. EFE